La compra de alimentos con sobreprecios, en el contexto de emergencia por el coronavirus, se cobró el puesto del secretario de Articulación de Políticas Sociales, Gonzalo Calvo.

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, le pidió la renuncia a su subalterno en línea con la investigación que ordenó el presidente Alberto Fernández después que ayer estallará el escándalo.

Calvo estuvo a cargo de las compras de aceite, azúcar y fideos cuyos valores superaban los precios máximos que estableció el Gobierno. El lunes Arroyo justificó la compra al decir al decir que se avanzó pese a los altos costos porque tuvo que elegir entre "alimentar a la gente o evitar el pago de sobreprecios".

Más tarde el presidente Alberto Fernández ordenó una auditoría interna y respaldó a su ministro. "Si hubo un acto de corrupción le aclaro que el primero que va a perseguir al corrupto es el presidente y no tengo ninguna vocación de apañar a ningún corrupto en mi gobierno", afirmó.