Así quedó la sede de la UTA, después de los ataques
Una interna gremial en el local de la Unión Tranviarios Automotor generó tensión. El secretario general permaneció varias horas atrincherado en su oficina.
Los momentos vividos este lunes en la sede central de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) excedieron varios límites de violencia, cuando un grupo de personas irrumpió en el lugar a pura agresión y provocó destrozos varios.
El saldo que se conoció es el un total de once personas heridas. En la oficina principal del lugar se encontraba el propio secretario general del gremio, Roberto Fernández, quien adujo estar “secuestrado” junto a “veinte compañeros”, quienes permanecieron “arriba de una azotea”.
Denunció un robo masivo y denunció a autoridades policiales y judiciales. “Esto era una carnicería. Acá nadie anda con armas, me quieren sacar a mí, pero tienen que salir los que tomaron el sindicato. Teníamos los 200 premios que damos todos los años en nuestra fiesta. Se los llevaron a todos”, adujo Fernández. La cuestión derivó en la denuncia de un “complot”, y el día había iniciado con un paro dictaminado desde sectores opositores a la actual gestión.
Las imágenes posteriores a los hechos, con quemas, roturas de vidrios e instalaciones, fueron desoladoras.