Daniel Arroyo: "Si mañana no hay hambre, no habrá más Tarjeta Alimentaria"
El ministro distinguió el programa de otras asignaciones familiares. Asumió que el 80% de beneficiarios de AUH "están endeudados", pero aclaró que la Tarjeta Alimentaria "no se transforma en dinero".
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, remarcó este jueves que la Asignación Universal por Hijo (AUH) "es un derecho", mientras que la Tarjeta Alimentaria lanzada por la cartera a su cargo "es un programa de emergencia".
"Se trata de un programa de emergencia y si mañana no hay hambre, no habrá más tarjeta", explicó Arroyo en declaraciones a radio Con Vos en referencia a la Tarjeta Alimentaria, que alcanzará en su etapa final a 2 millones de beneficiarios en todo el país.
Para que quede clara la diferenciación, Arroyo explicó que "si la economía crece por ejemplo un 20 por ciento, la AUH seguirá igual".
La Tarjeta Alimentaria se entregará en forma automática a todas las personas que reciben la AUH a partir del cruce de datos que realiza el Anses y las bases de datos de las AUH.
El ministro asumió que el 80 por ciento de los beneficiarios de la AUH "están endeudados", pero aclaró que la Tarjeta Alimentaria "no se transforma en dinero".
Por ese motivo, dijo, los que tomaron crédito a través de la AUH no sufrirán descuentos de esas deudas en sus Tarjetas Alimentarias, porque "no permite que se cobre como parte de la deuda".
Los beneficiarios de la AUH adquirieron préstamos durante el gobierno anterior por una tasa cercana al 50 por ciento de interés y lo que se busca es precisamente que el cobro de esa deuda no afecte el dinero destinado a la compra de alimentos a través de la Tarjeta Alimentaria, explicó.
El titular de Desarrollo Social de la Nación sostuvo que el plan "apunta a resolver el problema de los alimentos y permite hacer una política nutricional".
En ese sentido, informó que, de acuerdo a los relevamientos realizados, el 47,8 por ciento de las compras fueron leche, carne, frutas y verduras; el 11,2 por ciento de harinas sin azúcar; el 2,2 por ciento en gaseosas; el 2 por ciento, puré de tomate; el 1,3 por ciento en arroz y el 1,1 por ciento en condimentos, entre otros.
Según Arroyo, el plan "es parte de una política social que con el tiempo buscará reducir los comedores comunitarios y volver a comer en la casa, pero para eso (la gente) tiene que tener la posibilidad de comprar alimentos y este es un mecanismo claro para poder hacerlo".
En las próximas cuatro semanas el Ministerio entregará 800 mil tarjetas "que permitirán dar una muestra muy grande y hacer un seguimiento nutricional mucho más importante", apuntó.
La iniciativa abarcará el 80 por ciento del país de madres con chicos menores de 6 años,
embarazadas a partir del tercer mes y personas con discapacidad que reciben la AUH; mientras que el 20 por ciento restante, en zonas rurales, "trabajaremos con postas sanitarias", indicó el funcionario.