Denunciaron a Macri e Iguacel por la venta de dos centrales termoeléctricas
Diputados opositores advirtieron irregularidades en el proceso que involucró las plantas de Brigadier López y Ensenada Barragán.
Los diputados nacionales del Frente para la Victoria-PJ Rodolfo Tailhade, Emilia Soria, Fernanda Vallejos y Adrián Grana denunciaron penalmente este martes al presidente Mauricio Macri, al secretario de Energía, Javier Iguacel, y a otros funcionarios del área por la decisión del Gobierno de vender las centrales termoeléctricas Brigadier López y Ensenada Barragán a precios “sensiblemente inferiores a los que requirió su construcción”.
Según indica la denuncia, la construcción de ambas centrales costó alrededor de 1.000 millones de dólares, y su precio de venta fue establecido en la mitad de ese valor, sin que se hayan explicado de manera consistente las razones para ello.
Además, el contrato con Iecsa e Isolux, encargadas de las obras, fue rescindido a fines de 2016, y el Gobierno le entregó a Iecsa (empresa que el primo de Macri, Ángelo Calcaterra, le vendió al empresario Marcelo Midlin) 1.600 millones de pesos en carácter de indemnización, es decir el equivalente en ese momento a 100 millones de dólares.
Para los legisladores, estas irregularidades registradas en el proceso de venta “indican que el objetivo final es entregarle el negocio de las centrales a amigos del presidente Macri”.
El llamado original limitaba los oferentes a operadoras con experiencia acreditada en el área energética, pero posteriormente Iguacel abrió la posibilidad de que puedan ingresar fondos de inversión especulativos, como LoneStar (cuyos representantes en argentina son los ex funcionarios del FGS Luis María Blaquier y Enrique Boilini), PointState (el fondo estadounidense que más negocios ha hecho con el gobierno de Cambiemos) y TGLT (la sociedad que este año compró la histórica constructora del hermano del alma de Macri, Nicolás Caputo).
Asimismo, señalan los legisladores que dos gerentes de Iecsa, Alberto Raúl Brusco y Adolfo Marcelo Piccinini, que eran los directores técnicos de las plantas durante su construcción, inmediatamente después de la rescisión en 2016 pasaron a trabajar como integrantes del comité directivo de Enarsa (hoy absorbida por IEASA), organismo encargado de llevar adelante el proceso de venta de las centrales, con lo que estuvieron de los dos lados del mostrador, asegurando que el proceso concluya en las manos adecuadas.