Diputados schiarettistas rechazan prohibición de cambio de uso de tierras incendiadas
Apoyaron en general pero se abstuvieron en el artículo de la ley que impide desarrollos inmobiliarios o agrícolas por treinta años: "Es un proyecto bien intencionado, pero no es suficiente".
Por ser parte de una las provincias más afectadas por los incendios de esta temporada, la provincia de Córdoba tuvo un rol central este miércoles en la Cámara de Diputados, donde recibió media sanción un proyecto del oficialismo.
El mismo apunta a prohibir el cambio de uso de suelo de tierras incendiadas por treinta años, apuntando a su recuperación.
La norma contó con el voto positivo en general de los integrantes del bloque Córdoba Federal, que responde al gobernador Juan Schiaretti, pero se encargaron de marcar su abstención "en el artículo 22 inciso quater".
¿En qué consiste? No casualmente, es casi el eje del texto: el que refiere a la imposibilidad de llevar adelante proyectos inmobiliarios o desarrollos agrícolas en tierras quemadas por tres décadas.
El texto del articulado propuesto hoy, dice: "En caso de incendios, sean éstos provocados o accidentales, que quemen vegetación viva o muerta, en zonas agrícolas, praderas, pastizales, matorrales y en áreas donde las estructuras edilicias se entremezclan con la vegetación fuera del ambiente estrictamente urbano o estructural, a fin de garantizar las condiciones para la restauración de las superficies incendiadas, se prohíbe por el término de 30 (treinta) años desde su conclusión: a) La realización de emprendimientos inmobiliarios; b) Cualquier actividad agrícola que sea distinta al uso y destino que la superficie tuviera como habitual al momento del incendio; y, "2020 – Año del General Manuel Belgrano" c) La modificación de uso de una superficie con el fin de desarrollar prácticas de agricultura intensiva, excepto en los casos que dichas prácticas antecedan al evento”.
Fue Carlos Gutiérrez quien marcó la postura cordobesa, oponiéndose porque en el articulado en cuestión "se omite analizar el criterio para disponer la prohibición por treinta años".
Consideró que se trata de "un proyecto bien intencionado, pero no es suficiente".
En su alocución, de manera remota, el dirigente se preguntó "en qué estamos fallando", a sabiendas de que "es casi siempre la mano del hombre, pasiva o intencional, la que provoca" el inicio de los fuegos.
A su juicio, todo pasa por "gestionar el territorio" y apuntó que existen "a veces intervenciones que son livianamente rechazadas por una visión sesgada de lo ambiental y su cuidado".
Prosiguió marcando: "Poco podrán hacer más aviones, más brigadas forestales o más bomberos voluntarios. Porque ninguno de estos elementos nos han faltado en Córdoba".
De manera singular, refirió que "debemos asumir una realidad tan sorprendente como cierta", para relatar que "mientras se ampliaban recursos durante estos años, para la extinción y se apagaban más eficazmente incendios, el problema en vez de disminuir, por inverosímil que parezca, tiende a aumentar".
Apuntó a menciones sobre "la biomasa acumulada que predispone a incendios", además de "el cambio climático y las sequías", valoró "experiencias como las de Sierras Chicas, donde se confeccionó un mapa de riesgo" y agradeció el apoyo de la Nación en los últimos tiempos.