Inflación, dólar y consumo en las últimas encuestas nacionales
En nuestro análisis de la semana pasada veíamos que las expectativas de mejora de la economía crecieron 10 puntos porcentuales en el promedio de las últimas encuestas nacionales, suba que se ubica en el mismo orden de magnitud que la confianza en la capacidad de Sergio Massa para corregir la economía, la calificación favorable de la política económica del gobierno y la percepción de mejoría de la situación respecto a 2021.
Sin embargo, la aprobación a la labor del actual ministro resulta muy superior a la suba de los datos favorables de los demás indicadores revisados. Entonces, planteamos que semejante brecha entre las distintas variables podía explicarse por la persistencia de la inflación como desafío de la política económica del gobierno. El mismo informe de Rouvier & Asociados que apunta una mejoría del optimismo económico a futuro arroja que ella no permea la expectativa inflacionaria, donde el optimismo se mantiene estancado en torno al 12% desde julio pasado (gráfico arriba).
En la misma línea, según consultora Opina apenas 14% espera una disminución de la inflación durante los próximos meses. A favor del gobierno, esa creencia subió 5 puntos porcentuales desde junio pasado, mientras que la opinión de que la suba de precios aumentará cayó de un pico de 72% en julio a 57% en la última encuesta (-15 pp; gráfico arriba).
Por otro lado, el último informe de Poliarquía anota una mejoría magra: cae 5 pp la proporción de quienes piensan que los precios en general aumentarán mucho, pero se desplazan a quienes esperan subas moderadas mientras se mantienen los que esperan estabilidad o descenso de precios (gráfico arriba).
Profundizando el análisis, Massa tuvo un éxito relativo al calmar la estampida del dólar, uno de los valores de referencia para la estructura de precios: según Opina, si bien apenas 11% espera que el tipo de cambio disminuya en los próximos meses, 1 de cada 4 electores cree que seguirá igual y la mitad espera subas, opinión que cayó 14 pp desde julio pasado (gráfico arriba).
Sin embargo, esa calma apenas logró amesetar las expectativas inflacionarias dentro de niveles muy altos: según el Centro de Investigación en Finanzas (CIF), se mantienen en torno al 60% en los últimos meses (gráfico arriba).
En ese marco, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de la misma entidad arrojó 37,2% en septiembre contra 37% en agosto pasado, (+0,2 pp, variación estadísticamente no significativa), mientras que a nivel interanual cedió 3,3 pp (gráfico arriba).
Se trata de movimientos que se mueven cerca del margen de error muestral, lo que sugiere que 1) habrá que esperar nuevas mediciones para ver cómo se comporta el ánimo del consumidor, un dato clave que determina decisiones de compra a corto y mediano plazo, perfila la evolución futura del consumo y construye actitud electoral hacia 2023 2) luego de haber logrado cierta calma cambiaria, probablemente el Gobierno nacional tenga que avanzar hacia una nueva fase del programa económico con una estrategia antiinflacionaria más firme.