La Legislatura de Córdoba no logra la paridad de género
Las mujeres ocupan el 35% de las bancas en los últimos 20 años, según una investigación difundida en UNCiencia. Además, duran menos tiempo en sus bancas y son minoría en cargos jerárquicos.
A casi 20 años de la ley de paridad de género en la legislatura de Córdoba, las mujeres alcanzaron solo el 35% de las bancas.
Un equipo de especialistas de la Facultad de Psicología analizó el impacto que tuvieron las leyes de paridad de género (Ley provincial 8.901 y Ley nacional 27.412) en el acceso de mujeres a cargos legislativos en Córdoba, desde que comenzó a regir la primera de estas leyes, en 2000, hasta 2022.
La Ley 27.412 de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política establece que las listas de candidatos para las cámaras de diputados y senadores de la Nación deben establecerse de manera intercalada mujeres y varones. La Ley provincial 8.901 establece lo mismo para cargos en la Legislatura y órganos legislativos municipales.
El proyecto concluye que el objetivo de las leyes no se logra. Incluso, advierte que la situación se agrava con el esquema unicameral del Poder Legislativo de Córdoba: un órgano con integrantes de distritos plurinominales (44 correspondientes a Córdoba) y uninominales (26 bancas pertenecientes a los departamentos de la provincia).
“De acuerdo a los resultados, a lo largo de 18 años y tras seis elecciones legislativas, la presencia de mujeres en la legislatura cordobesa fue del 35% en promedio, y se mantuvo siempre por debajo del 50% necesario para alcanzar la equidad de género dispuesta por la ley”, expresa el informe en UNCiencia.
La participación femenina es aun más escasa a nivel de los departamentos electorales. Las mujeres que lograron ocupar una banca legislativa en representación de su distrito fueron el 15%, frente a un 85% de varones. Además, en 11 de los 26 departamentos provinciales nunca hubo una representante legislativa.
“Si bien las leyes de paridad incrementaron la cantidad de mujeres en los cargos de representación de la provincia, no tuvieron los resultados esperados y no han sido suficientes para transformar la cultura de las organizaciones políticas. Por el contrario, a más de 20 años de que rija esta legislación, Córdoba nunca alcanzó la equidad numérica”, explicó Mila Francovich, investigadora e integrante del equipo que desarrolló el estudio, a UNCiencia.
“Si bien las leyes de paridad incrementaron la cantidad de mujeres en los cargos de representación de la provincia, no tuvieron los resultados esperados y no han sido suficientes para transformar la cultura de las organizaciones políticas. Por el contrario, a más de 20 años de que rija esta legislación, Córdoba nunca alcanzó la equidad numérica”, explica Mila Francovich, investigadora e integrante del equipo que desarrolló el estudio.
Por otro lado, las mujeres tienen menor permanencia en sus bancas. El 17% de las mujeres renovaron su mandato frente al 32% de los varones.
El proyecto está radicado en el Instituto de Investigaciones Psicológicas (IPPsi) de la UNC y el Conicet y se utilizaron datos oficiales del Portal de Datos Abiertos de la Legislatura de la Provincia de Córdoba.
El análisis se centró en el porcentaje de bancas obtenidas por varones y mujeres en las elecciones legislativas realizadas entre 2001 y 2019.
Techo de cristal
Según el estudio, la Ley provincial 8.901 no cumplió con sus objetivos porque no impactaron en las elecciones de representantes de los 26 departamentos provinciales, en los que se disputa una única banca por cada distrito.
"Ninguna de las normativas incluyó un criterio de paridad horizontal que obligue a los partidos a incluir candidatas en las cabezas de las listas de los partidos, en la mitad de los departamentos”, remarcó Francovich.
Es decir, la designación de candidatos únicos depende de la voluntad política de los frentes electorales.
La subrepresentación de las mujeres se registra en todos los niveles de toma de decisión política del mundo y demuestra que la paridad de género está lejos de ser alcanzada, según un informe de ONU Mujeres.
El estudio de la UNC indaga además sobre la presencia de criterios de segregación vertical y horizontal en las comisiones, ministerios y secretarías de la Legislatura. Se trata de puestos no electivos y que no están alcanzados por la legislación de paridad.
De los 17 ministerios de la Provincia, sólo tres están a cargo de mujeres (carteras de la Mujer, de Promoción del Empleo y la Economía Familiar, y de Coordinación).
Entre las secretarías, una sola, la Administrativa, es dirigida por una mujer, mientras que todos los cargos de las subsecretarías -cuatro en total- están al frente de hombres.
“Cuanto más altos son los cargos hay más varones, y a medida que nos alejamos de los roles superiores y entre los de menor rango, son más las mujeres”, apunta la especialista, dando cuenta de una marcada segregación vertical entre las autoridades de la cámara.
A nivel de las comisiones parlamentarias se encontró un mejor equilibrio entre géneros, pero con una fuerte segmentación temática (segregación horizontal).
Las mujeres suelen liderar en comisiones dedicadas a temáticas que se vinculan con las tareas de cuidado (derechos de la niñez y familia, promoción de la salud, violencias de género, educación y cultura, y desarrollo social, entre otras).
En cambio, los varones lideran las actividades relacionadas con el sector económico y productivo, tales como ganadería y agricultura, economía y presupuesto, relaciones internacionales y comercio exterior, obras y servicios públicos, y justicia y acuerdos.