Lanzan programa mundial para promover el trabajo decente de las mujeres
Argentina forma parte de ese programa, iniciativa de la Organización Internacional del Trabajo y ONU Mujeres que busca promover políticas de crecimiento inclusivas, entre otros objetivos.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y ONU Mujeres lanzaron una iniciativa para promover políticas de crecimiento inclusivas e inversiones en la economía del cuidado, como parte de un programa internacional de recuperación ante la pandemia de coronavirus.
En la Argentina “las mujeres conforman el 86% de las personas empleadas en el sector del cuidado, incluyendo al sector sanitario, declarados como esenciales en el contexto de la pandemia”, señalaron en un comunicado, en el que advirtieron que en esa área trabaja más del 17% de las asalariadas del país.
En este contexto, la Argentina integra una nueva iniciativa impulsada por dos agencias de las Naciones Unidas: la OIT y ONU Mujeres, que lideran el programa “Promover el empleo decente para las mujeres a través de políticas de crecimiento inclusivo e inversiones en la economía del cuidado”, presentado esta semana en todo el mundo.
Al respecto, Pedro Furtado de Olivera, director de la OIT en la Argentina, consideró “fundamental proteger y garantizar la salud, seguridad y la estabilidad económica de las mujeres trabajadoras en el país, como parte de los esfuerzos imprescindibles no solo para combatir el virus, sino también para lograr un futuro del trabajo en equidad de género”.
Además, expresó que “la pandemia global del coronavirus y su impacto sanitario, económico y social, permitió visibilizar más que nunca la necesidad de fortalecer el diálogo social tripartito para desarrollar políticas públicas específicas para el sector de los cuidados”.
Por su parte Florence Raes, representante de ONU Mujeres en la Argentina, señaló que las mujeres están siendo afectadas diferencialmente por el impacto social de la crisis de la Covid-19, que acentúa las desigualdades de género.
“La capacidad de las mujeres para conseguir sus medios de vida se ve altamente afectada por el brote. En mayor medida, están insertadas en segmentos de baja productividad y en empleos temporales, en condiciones de informalidad y/o de autoempleo”, dijo Raes.
En esa línea, detalló que en el país las mujeres destinan más del doble de horas por día a las tareas de cuidado y que “resulta fundamental” tener políticas económicas que apoyen un crecimiento “inclusivo equitativo de género y reconozcan, redistribuyan y reduzcan la sobrecarga de trabajo no remunerado que se produce al interior de los hogares”.
En ese contexto, el nuevo programa apunta a crear consenso político para adoptar aceleradores de políticas económicas que apoyen el crecimiento con más y mejores empleos para las mujeres; políticas sectoriales e industriales que mejoren su acceso a oportunidades de empleo decente y asegurar que las inversiones en la prestación de servicios de atención en salud se costeen, financien e implementen a través de asesoramientos sobre políticas, desarrollo de capacidades y apoyo técnico.