Llaryora espera que el Concejo apruebe el viernes la emergencia en el transporte
El proyecto, que lleva la firma del intendente, tomó estado parlamentario este miércoles. Se tratará en sesión especial. La oposición adelantó que no participará.
Con cierta rapidez, este viernes y en sesión especial quedará aprobado por el Concejo Deliberante el proyecto que declara la emergencia económica para el transporte en la ciudad de Córdoba.
Se trata de la iniciativa que ingresó en horas del mediodía de este miércoles al cuerpo legislativo de la ciudad y que toma estado parlamentario, para discutirse en comisión este jueves, con la presencia del secretario de Movilidad Urbana, Marcelo Mansilla.
La iniciativa ya genera fuerte repercusión en los trabajadores nucleados en UTA, quienes ya han manifestado el temor que esta iniciativa termine repercutiendo en sus salarios.
Al mismo tiempo, hubo quejas de ediles de la oposición, quienes rechazaron la iniciativa, cuestionaron “haberse enterado al último”, y adelantaron que no participarán de la sesión del viernes.
Por ello, se espera que en soledad y en deliberación especial, el proyecto quede aprobado esta misma semana.
¿Qué dice el proyecto para declarar la emergencia en el transporte de Córdoba?
Es una iniciativa con un texto breve, apenas cuatro artículos, pero con la previsión de otorgamiento de facultades muy abarcativas o “superpoderes” al intendente para practicar modificaciones al sistema durante un año, prorrogables por otro más.
El documento, que lleva la firma del propio intendente Martín Llaryora, propone la “declaración de la emergencia del Sistema de Movilidad Urbana y Transporte Público de Pasajeros de la ciudad de Córdoba”.
Entre la fundamentación, se advierte un contexto en el que “la cantidad de pasajeros transportados por el Sistema de Transporte Masivo de Pasajeros de la Ciudad de Córdoba ha disminuido drásticamente, comparando los mismos periodos del año 2019”, con variaciones que van del -43% al -99,77%, producto de la pandemia y de las disposiciones nacionales que recomendaron el no uso de estos medios de movilidad.
En este marco, se indica, “el servicio público de transporte, que ya se encontraba afectado económicamente, se ha visto agravado por una drástica disminución del corte de boletos, lo que no le permite cubrir los costos mínimos de operacióndel servicio”.
La iniciativa plantea otorgarle al Ejecutivo municipal “medidas extraordinarias y urgentes necesarias, tendientes a la readecuación del diseño estratégico, técnico y operativo de la prestación del servicio, a efectos de garantizar el cumplimiento de necesidades de transporte insatisfechas, extensiones o nuevas vinculaciones en cualquiera de sus modalidades, establecer sistemas alternativos de transporte, modificaciones de frecuencias, rediseño de líneas, así como a disponer el ordenamiento e instrumentación del régimen económico financiero, y toda aquella que tenga por finalidad asegurar la sustentabilidad del sistema y la Movilidad y Tránsito Urbano en condiciones de generalidad, regularidad, continuidad, libertad de elección y accesibilidad de los usuarios a los diversos medios de transporte”.
Se trata de poderes amplios con los que la intendencia podrá aplicar cambios estructurales a todo el sistema del transporte urbano masivo. No incluye, al menos el texto y la iniciativa original, ni a taxis ni a remises.