A 10 días de la segunda vuelta y antes de que entre en vigor la veda de publicación de encuestas, resulta oportuno repasar las últimas mediciones nacionales para completar el panorama que adelantamos en la nota de la semana pasada. 

Según Atlas Intel, la consultora internacional que más se acercó a la diferencia que obtuvo Sergio Massa sobre Javier Milei el 22 de octubre, La Libertad Avanza (LLA) alcanza 48,5% de intención de voto vs casi 45% de Unión por la Patria (UP). 

La brecha de 3,8 puntos porcentuales (pp) resulta estadísticamente no significativa con un error muestral de +/-2% y deja la competencia en empate técnico, con 2,5% de indecisos, casi 3% de votos en blanco y 1,4% de voto nulo (gráfico arriba).

Proyección Consultores fue la consultora de origen nacional que más se acercó al resultado de la primera vuelta. Su última medición arroja casi 45% para Milei vs casi 43% para Massa, una brecha de 1,7 pp que deja la competencia en empate técnico, con +/-1,61% de error muestral, 6,4% de indecisos, casi 4% de votos en blanco/impugnado y 2,4% de abstencionistas (gráfico arriba).

CB fue otra de las consultoras nacionales con buena aproximación al resultado del 22 de octubre. Ahora reporta 46,3% para LLA vs 43,1% para UP, una brecha de 3,2 pp que implica empate técnico, con +/-2% de error muestral, casi 6% de indecisos y casi 5% de voto en blanco/nulo (gráfico arriba).

La última encuesta conjunta de las consultoras Grupo de Opinión Pública (GOP) y Tres Punto Zero arroja 47,1% para Milei 47,1% vs 43,5% para Massa, una brecha de 3,6 pp que también implica empate técnico, con un error muestral de +/-1,8%, casi 5% de indecisos y similar proporción de votos en blanco (gráfico arriba).

Solmoirago reporta 44,2% para Milei vs 42,5% para Massa, una brecha de 1,7 pp que implica empate técnico con un error muestral de +/-2,31%, 6,2% de indecisos y 7,1% de voto en blanco/impugnado (gráfico arriba).

Management & Fit (M&F) ubica a Milei en 48,2% y a Massa en 44,4%, una brecha de 3,8 pp; empate técnico, con un error muestral de +/-2,1%, 3,2% de indecisos, casi 2% de voto en blanco, 1,3% de impugnado y casi 1% de abstencionistas (gráfico arriba).

Consultora de Imagen y Gestión Política (CIGP) reporta 49,6% para Milei vs 47% para Massa, una brecha de 2,6 pp; empate técnico, dado el error muestral de +/-2,5%, con 3,4% de indecisos y 9,1% de voto en blanco/nulo (gráfico arriba).

La encuesta más reciente de Analogías arroja 42,4% para Massa vs 39,7% para Milei; en este caso, la brecha de 2,7 pp favorece a UP, pero estadísticamente no significativa, lo que implica empate técnico, con +/-2,4% de error muestral, 5,5% de voto en blanco y 12,4% de indecisos (gráfico abajo).

Si hacemos un promedio entre estas encuestas y las que repasamos en la nota de la semana pasada, el resultado es 43,8% para Milei vs 43,6% para Massa: apenas 0,2 pp de diferencia, con 6,6% de indecisos y 6% de voto en blanco o abstencionistas, un panorama consistente con el empate técnico que muestran las recientes mediciones. 

¿Qué implica ese concepto, cuyo equivalente en la jerga anglosajona es “too close to call”, o sea, demasiada cercanía para arriesgar un ganador? 

Cuando la brecha entre dos candidatos es menor o similar al margen de error muestral, la situación es de empate técnico; esto, que aplica a toda carrera electoral, se potencia en un ballotage: con sólo dos competidores, la covarianza implica que todo punto de más que se asigne a uno se le resta al otro. 

En función de eso, muchos analistas apuntan que en una situación así no se puede pronosticar un ganador hasta que la brecha entre ambos no se ubique entre los 5 pp y los 10 pp

Una clave de la elección del 19 de noviembre será la participación; usualmente, entre la primera vuelta y la segunda la afluencia cae, lo que en esta coyuntura podría favorecer a Massa por encima de Milei, dado que la coalición oficialista aparece como más cohesionada que la alianza “de apuro” entre LLA y la fracción de Juntos por el Cambio que lidera Mauricio Macri. 

Ese factor podría pesar aún más si se considera que el ballotage se realizará en un fin de semana largo, lo que podría desalentar la concurrencia de los electores que votaron por candidatos que quedaron fuera de las primarias y de la primera vuelta (instancias en las cuales los caudales más grandes fueron los de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich, respectivamente).

Junto con la afluencia, otro factor clave será el territorial: provincia de Buenos Aires (PBA), que pesa 37% del padrón nacional, es el bastión al cual UP apuesta gran parte de las chances de victoria. Según la última encuesta de Proyección en ese distrito, Massa roza el 45% de intención de voto vs 38,1% de Milei, una ventaja de 6,4 pp (gráfico arriba). La apertura por regiones de M&F estira la ventaja de UP en PBA a casi 19 pp: 55,8% vs 37,1%, respectivamente, brecha que podría ser decisiva si se confirma en 10 días.

Otra plaza decisiva es Córdoba, que pesa casi 8,7% del padrón nacional. 

Según CB, en nuestra provincia Milei más que duplica a Massa: 61,4% vs 25,2% (gráfico arriba)

En este marco, la participación por distritos en la segunda vuelta resultará muy gravitante para definir un resultado que hoy aparece abierto. Asimismo, el impacto del debate final del próximo domingo y los movimientos prelectorales de la última semana pueden ser claves.