Circula en redes sociales una advertencia de un usuario de Twitter que fue retuiteada entre otros por el director de cine Juan José Campanella.
En el hilo se lee: “A los que van a fiscalizar: lleven varios colores de lapiceras para firmar los sobres e ir cambiando mientras transcurre la elección. Cuando ponen los sobres chequear  que coincida con el color vigente con el q estan firmando en ese momento” (sic). El objetivo, según el usuario, es evitar lo que se conoce como “voto cadena” (es decir, que punteros políticos les entreguen a muchas personas boletas en sobres ya firmados por las autoridades de mesa para que los introduzcan en las urnas y así asegurarse que voten por el partido que ellos quieren).

Según los especialistas, este pedido podría hacer incurrir en un delito a los fiscales que usen múltiples colores de lapiceras al individualizarse al elector. Además, tanto el fiscal federal electoral porteño, Jorge Di Lello, como el secretario de actuación judicial de la Cámara Nacional Electoral, Hernán Gonçalves Figueiredo, coincidieron en diálogo con el medio Reverso en que “el voto cadena es un mito”.

En la misma línea, el Manual de Capacitación para Fiscales Partidarios de la Dirección Nacional Electoral (DINE) -que depende del Ministerio del Interior y Obras Públicas de la Nación- indica (en su página 31) que durante el procedimiento para la votación, luego de firmar un sobre y entregárselo al ciudadano, se debe evitar individualizar al votante. “Los fiscales que deseen asentar su firma podrán hacerlo, pero deben firmar varios [sobres] a fin de evitar la individualización del elector”, señala el manual.

Si se descubriera que la utilización de lapiceras de colores tiene como objetivo la individualización del elector, al fiscal partidario se le podría imponer una pena de prisión de 3 meses a 3 años porque estaría utilizando “medios tendientes a violar el secreto del voto”, como se indica en las disposiciones del Código Electoral Nacional.

El secretario de actuación judicial de la Cámara Nacional Electoral (CNE), Hernán Gonçalves Figueiredo, explicó a Reverso: “Hay más de mito que de realidad con el ‘voto cadena’. Basta con que los fiscales estén atentos. Y evitar que les cuestionen mecanismos que efectivamente puedan individualizar al votante”.

Por su parte, el fiscal electoral Jorge Di Lello dijo a este medio que el uso de lapiceras de colores “puede tornar nulos todos los votos que tengan eso, porque todo tiene que ser uniforme, de manera tal que no se corra el riesgo de no preservar la identidad”. Y coincidió en que “el voto cadena de alguna manera es un mito urbano”.

“Desde que soy fiscal electoral escucho estas advertencias o denuncias mediáticas, pero nunca tuve una acción judicial ni en Capital como fiscal de primera instancia ni en todo el país como fiscal de Cámara”, agregó Di Lello, que ocupa el cargo desde el 12 de agosto de 1994 (ver designación acá).

De acuerdo con el artículo 93 del Código Nacional Electoral, “los fiscales de los partidos políticos están facultados para firmar el sobre en la misma cara en que lo hizo el presidente del comicio y deberán asegurarse que el que se va a depositar en la urna es el mismo que le fue entregado al elector (…) Cuando los fiscales firmen un sobre, estarán obligados a firmar varios, a los fines de evitar la identificación del votante”. Es decir: en ningún punto del Código se alude al cambio de color en las lapiceras.

Esta nota es parte de Reverso, un proyecto periodístico colaborativo que une a más de 100 medios y empresas de tecnología para intensificar la lucha contra la desinformación durante la campaña.