Valeria Plaza: “El cambio es saludable, pero debe haber un plan integral”
La investigadora y especialista en seguridad y DDHH destacó la elección de la Comisario Liliana Rita Zárate Belletti al frente de la Policía de la Provincia. Se mostró esperanzada en que estos cambios no sean aislados y llamó a acabar con la política vertical y represiva.
La investigadora Valeria Plaza ponderóen como positiva la decisión adoptada por la Provincia en términos de una remoción de la cúpula de la Policía y que termina con la asunción de la primera mujer al frente de la fuerza, en la historia de esa institución.
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Plaza, que investiga para CONICET y es docente y coordinadora del Programa Seguridad y DDHH de la FCS UNC, opinó diálogo con cba24n.com.ar que “es saludable que se sigan generando cambios”.
“Tanto en currículum profesional y que sea una mujer quien esté a cargo de la fuerza policial me parece que también es, no solo un gesto, sino un mensaje de cambio a la sociedad”, sostuvo.
“El hecho que hayan sido siempre hombres y de otras generaciones, con prácticas más enquistadas en lógicas tradicionales que son las que venimos diciendo de hace tiempo que vienen fallando, que sea alguien más joven y mujer nos parece que importante y relevante”, afirmó Plaza, destacando también como positivo cuando tiempo atrás la ahora Jefa de la Policía, la Comisario Liliana Rita Zárate Belletti, asumió oportunamente al frente de Seguridad Capital y la propia uniformada se mostró crítica con lo que había ocurrido en ese momento: el crimen de Valentino Blas Correas.
Avanzando con el análisis, la especialista opinó que “estas medidas deben ser implementadas no aisladamente, sino dentro de un plan integral".
La profesional manifestó la expectativa que el Gobierno pueda convocar también a los espacios especializados como los universitarios para pensar en conjunto un acuerdo social para modificar la actual política de seguridad que mejore la formación policial, que modifique la lógica vertical, que deje atrás las políticas represivas, que haya un reconocimiento laboral adecuado para los uniformados y que haya en definitiva un cambio estructural, abogó.
Se mostró a favor de la sindicalización y un mayor reconocimiento de los derechos de los trabajadores y trabajadoras de la fuerza. Se inclinó finalmente por una democratización de la seguridad y de la democratización de la fuerza policial.