"Los carpinchos fueron desplazados, no son un peligro para las personas"
Desde el ministerio de Ambiente aseguraron que la presencia de estos animales en las zonas naturales de su hábitat no debe generar inconvenientes para los seres humanos. Alerta por el corrimiento de la frontera urbana sobre territorios de fauna autóctona.
Desde el ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible advirtieron este jueves que el avance de la urbanización sobre los humedales, como ocurre en el caso de Nordelta, afecta a la fauna nativa de manera directa y que, como consecuencia de esa situación, especies como el carpincho "han quedado excluidos de su ecosistema".
"Los carpinchos son animales que viven en zonas de humedales, son herbívoros y no representan ningún peligro para las personas u otras especies en tanto no son predadores", indicó el Ministerio a través de una serie de mensajes publicados en su cuenta de Twitter.
De este modo, salieron al cruce de las denuncias de vecinos de un barrio privado de Nordelta sobre supuestos ataques de esos animales a perros o residencias.
“Es fundamental comprender que el cuidado de la fauna es responsabilidad de todos y de todas, y que el avance sobre los ecosistemas tiene consecuencias sobre la biodiversidad y el ambiente", indica el comunicado.
También informaron que ante la presencia de un carpincho no se recomienda acercarse, no hay que lastimarlos y se debe contactar a la autoridad de fauna silvestre o zoonosis de la jurisdicción.
En defensa del carpincho
En tanto, la presidenta del Partido Verde de la provincia de Buenos Aires, Fabiana Zanutti, aseguró a la Agencia Télam que "los carpinchos no estaban de paseo por Nordelta, no son agresivos y son una especie autóctona que debe ser preservada y protegida".
"Se trata de un herbívoro estricto, el mayor roedor del mundo, por lo cual no representa una amenaza para las personas", dijo Zanutti.
La dirigente sostuvo que "en un comienzo los barrios privados adoptaron a los carpinchos como integrantes de sus cuidados parques ya que resultaban atractivos y generaban una apariencia proteccionista, pero el carpincho en condiciones de buena alimentación y sin predadores nativos, se reproduce en forma escalonada".
“Para vivir en armonía con el ambiente, es fundamental tener en cuenta que el desarrollo de nuestras comunidades tiene que estar ligado al respeto, la protección y cuidado de los animales, los domésticos y los no domésticos”, señaló Zanutti.
La dirigente advirtió que desde el Partido Verde exigen que los carpinchos como todo animal silvestre vuelva a su lugar natural de pertenencia y sea parte del equilibrio natural.
“Quienes los llevaron a los barrios privados deberían pagar su reubicación y el gasto de la dirección de Fauna de la provincia de Buenos Aires para su ambientalización a la nueva zona a la que son trasladados", sostuvo la dirigente ecologista.
“La Ley 14.346 de maltrato animal establece penas para quienes maltraten o hagan víctimas de crueldad a los animales, pero una vez más las penas son muy livianas para lo que es el sufrimiento animal, o quitarle la vida a un ser vivo", cerró Zanutti.
Fuente: Agencia Télam