"Nos llena de orgullo que las mujeres jóvenes tomen a Micaela como modelo"
Néstor García destaca que la figura de su hija, asesinada tres años atrás, trasciende la ley que lleva su nombre.
Micaela García fue asesinada en abril de 2017, en cercanías de Gualeguay, ciudad en la que cursaba el profesorado universitario de Educación Física.
Su caso motivó una reacción popular que tuvo su epítome en los tribunales entrerrianos, donde su asesino, Sebastián Wagner, recibió una condena a cadena perpetua.
Sus padres decidieron canalizar el dolor honrando la militancia social de su hija. Desde la Fundación Micaela presentaron una serie de proyectos de ley tendientes a capacitar a los agentes públicos en cuestiones de género.
Tres años y medio después, con aquel proyecto convertido en la Ley Micaela (todos los integrantes de los poderes públicos deben recibir capacitación en la materia), Néstor García mantiene su convicción.
"Estamos convencidos que si hubiesen intervenido agentes con perspectiva de género el femicidio de Micaela se hubiese evitado", sostiene, en diálogo con Canal 10.
"Hay que cambiar la forma de pensar cómo se vinculan los géneros. Ese es el objetivo central de la Ley Micaela. Fundamentalmente que esa mirada distinta la asuman los agentes del Estado. Allí realmente se generan los cambios a gran escala, como es necesario", añade.
Las reflexiones llegan luego de una jornada cargada de emotividad. Este domingo 9 de agosto Micaela debería haber celebrado su cumpleaños 25.
Pero aunque la mano del machismo haya segado su vida, las inquietudes de "la Negra" han logrado trascender la dicotomía básica. Se han convertido en energía vital que impulsa a cientos de jóvenes como ella.
"Micaela ha dejado, más allá del nombre de una ley, una manera de hacer política, de comprometerse con los cambios sociales. Eso es lo que intentamos impulsar desde la Fundación. Nos sorprende que año a año el recuerdo de Micaela, en el día de su cumpleaños, sea cada vez mayor y cada vez sean más las personas que se identifiquen con su manera de vivir", señala el padre.
"Micaela va a ser recordada por una ley que lleva su nombre, que es transformadora, pero también por su compromiso de vida. Por un lado sigue el dolor. Nos gustaría tenerla con nosotros, en cada momento. Por otro lado vemos cómo a través de su nombre y su compromiso la sociedad va a reaccionando como ella hubiese deseado. Eso nos llena de orgullo, cómo, sobre todo las mujeres jóvenes la toman como modelo a seguir", sentencia Néstor.