¿Por qué los mosquitos se ensañan con las piernas, pies y tobillos?
La atracción por los olores y otros estímulos sensoriales explican el comportamiento del Aedes Aegipty. Hay estudios que avalan los motivos de estos hábitos, que tanto molestan a las personas.
Muchas veces nos hemos preguntado por qué los mosquitos suelen casi ensañarse con la zona de los tobillos y piernas. Y esto tiene una explicación que está comprobada científicamente, siendo una de las preferencias del Aedes Aegipty, el mosquito que transmite el dengue y otras enfermedades: el mal olor de los pies.
Al respecto, el biólogo y especialista en Entomología, Dr. Andrés Visintín, explica a cba24n.com.ar: “En el caso particular del Aedes Aegipty, se ve muy atraído por ciertos olores”.
“El olor a pata, literalmente hablando, les resulta muy atractivo a las hembras de esta especie”, grafica Visintín, quien reconoce que hay diversos estímulos sensoriales que atraen al Aedes.
Incluso, el especialista detalla que este tipo de mosquito tiene un hábito “silencioso” y que “prefiere picar las zonas bajas del cuerpo".
Estas caracterizaciones son las que permiten reconocer las razones por las cuales suele ser frecuente que las personas se manifiestan molestos al verse alcanzados por mosquitos en la zona de los pies, tobillos y piernas.
La prueba de las medias sucias
“Hay estudios científicos que avalan esto”, dice Visintin. Y, detalla que para estas investigaciones “se han utilizado por ejemplo medias sucias y usadas por jugadores de fútbol, versus medias limpias”.
En ese marco, relata que ambas se han usado como “cebo en las trampas para atraer a las hembras de Aedes Aegipty (que son las que buscan una fuente de sangre de donde obtener las proteínas para la producción de huevos y para alimentarse) y se ha observado una enorme diferencia en la cantidad de hembras capturadas donde se utilizaron las medias sucias”.
Finalmente, el biólogo asegura que hay otras pruebas científicas donde se ha puesto a prueba esta teoría y, en efecto, ha quedado demostrada, concluyó.