Accesibilidad: la compleja realidad de las personas ciegas para transitar en Córdoba
Los usuarios con discapacidad visual reclaman cambios en la ciudad capital. Los más importantes: más veredas podotáctiles, semáforos sonoros, paradas de colectivo inclusivas y la adaptación de la aplicación de transporte público para personas invidentes.
Recorrer la ciudad de Córdoba muchas veces es complicado para las personas con discapacidad visual, según alertan transeúntes y referentes con esta condición. Pese a que reconocen avances en materia de discapacidad, observan que todavía hay mucho trabajo por hacer para brindar más facilidad y seguridad al tránsito de estos ciudadanos.
Según datos del municipio, hoy la ciudad de Córdoba cuenta con un total de 200 paradas con sistema Braille, que pertenecen sólo a las líneas tradicionales (A,B,C) de Tamse. Además, existen 60 semáforos con señal auditiva y cuatro con pulsador. En cuanto a las veredas podotáctiles, no hay un número concreto, pero están incluidas en las nuevas obras.
“Está en marcha una licitación para implementar 150 nuevos dispositivos sonoros para semáforos, pedimos que nos reservaran por lo menos dos en zonas cercanas a instituciones que trabajan con personas ciegas. Un sueño a futuro es colocar un sistema sonoro en las paradas para avisar que colectivo está por venir”, explicó a Cba24n Pablo Giesenow, director general de discapacidad e intervención social de la Municipalidad.
Más allá de las futuras propuestas y los proyectos, las necesidades de las personas no videntes son inmediatas. Los elementos que facilitan su tránsito no son suficientes, vulnerando su seguridad, salud y autonomía en la vida diaria.
Estos y otros señalamientos surgen durante una entrevista con José Ferrero. Él es ciego, trabajador social en la institución Julián Baquero y se moviliza continuamente por distintos asentamientos y barrios de la ciudad.
El referente comentó que son pocos los semáforos sonoros y que algunos no cumplen su función por falta de mantenimiento. Además sostuvo que “el sistema braille es una deuda pendiente en Córdoba”.
“Hace un año me lesioné cuando caí en un pozo de Aguas Cordobesas porque no estaba señalizado. Quienes no vemos tenemos que estar atentos a esquivar todo tipo de obstáculos, en ocasiones son situaciones de alto riesgo que pueden llevarnos a provocar otra discapacidad”, recordó Ferrero.
La ciudad de Córdoba y su adaptación a la discapacidad visual
Esta semana, Canal 10 presentó un informe que expuso logros, fallas y falencias en las calles de la ciudad para los ciegos.
Alberto Tita trabaja como periodista de los Servicios de Radio y Televisión (SRT), y junto a Gabriela Salvagno, profesora de personas con discapacidad visual, recorrieron algunas calles del barrio Nueva Córdoba y Centro.
El recorrido inició en la zona de Patio Olmos. Tita y Salvagno describieron al Centro como un área muy amplia que no tiene señalizaciones, posibilitando la desorientación de la persona con esta discapacidad.
Entre otros subrayados, identificaron el cruce entre las calles San Juan y Vélez Sarsfield como "el más inseguro", por lo que debe ser transitado con ayuda de un acompañante. “Es una calle de mucho movimiento de autos y no tenemos un semáforo sonoro que nos sirva como guía para cruzar”, comentó Tita.
Salvagno señaló que otra de las áreas peligrosas es la playa de estacionamiento del Shopping: “Es muy complicado para las personas que tienen discapacidad visual porque cuando salen los autos de la cochera hay un sonido que avisa, pero no hay alarma cuando el vehículo ingresa y este es un movimiento permanente. Los ruidos de la calle, también son un distractor y desorienta a la persona con discapacidad visual”.
Otra zona complicada para cruzar es entre las calles Obispo Trejo e Ilia. El periodista remarcó que es una esquina complicada porque no hay referencias y los vehículos comienzan a acelerar. Esto le genera nerviosismo, causando que pierda la orientación.
El trayecto finalizó en la zona de Av. Chacabuco, donde se instaló la nueva parada “Solo bus”. Esta obra incluye las veredas podotáctiles, pero estas están muy próximas a los asientos de los pasajeros, obstruyendo el paso a la persona ciega. Asimismo, Tita señaló que tampoco cuenta con sistema braille que indique que colectivos hay en esa parada de transporte.
Lo mismo sucede con la nueva aplicación de transporte “Tu Bondi”, la herramienta para consultar horarios para viajar a cualquier destino de la ciudad de Córdoba. Lamentablemente, no está adaptada para que las personas ciegas la utilicen.
“Han hecho muchas cosas buenas, pero faltaría más información antes de realizar las obras. Quienes diseñan los proyectos tienen que preguntarle a la persona con discapacidad qué es lo que ellos necesitan para poder movilizarse con la mayor autonomía”, expresó la profesora.
El periodista, por su parte, indicó que la calle más segura para cruzar es en Av. Chacabuco donde está el nuevo semáforo sonoro.
En general, se visualizaron pocos semáforos sonoros y guías podotáctiles en las veredas. La mayoría de estos elementos predominan en las nuevas obras públicas. Además, identificaron elementos que dificultan el tránsito con autonomía en la ciudad como: veredas rotas, bolsas de basura, postigos que se abren hacia afuera, cartelería baja en comercios sobre la línea de construcción y mesas de vendedores ambulantes.
¿Cómo ayudar a una persona ciega en la vía pública?
Muchas veces nos encontramos en la calle a personas con discapacidad visual y queremos ayudar, pero no todos sabemos cual es la manera correcta de ofrecer nuestro apoyo .
"Tal vez está parado esperando a alguien, por lo que no se debe agarrar del brazo y cruzarlo. Es importante que la persona ciega tome del hombro o del codo, quien ve siempre está más adelante y puede advertir los obstáculos”, remarcó Gabriela Salvagno, profesora de personas no videntes en el instituto Helen Keller.
En las paradas de colectivo, Salvagno indica que hay que consultarle a la persona ciega cuál es el transporte que va a tomar, avisar cuando este se aproxima, y si es posible, ayudarlo a ascender colocando la mano de la persona no vidente en el pasamano del ingreso del vehículo. Lo mismo sucede cuando una persona con discapacidad visual necesita subir escaleras.
Asimismo, otra recomendación importante es que cuando damos indicaciones en la calle a una persona no vidente. La maestra recomienda dar referencias concretas medibles, puede ser en pasos, metros o cuadras. Al mismo tiempo, advertir los obstáculos o entradas, si éstas están abiertas o cerradas.
“La accesibilidad no tiene que ser pensada solo para personas con discapacidad, sino para todos. No siempre la gente sabe leer braille, la cartelería es grande y el audio es fundamental. Hay muchas propuestas que no requieren dinero” señaló Ferrero. Y agregó que “hay que destacar la solidaridad de la gente, Córdoba tiene esa buena disposición”.