Los procesos que dispara la pandemia del coronavirus hacia el centro de cada país son incontables. En ese sendero, con prioridad en nociones de Salud y sin descuidar lo económico, tener una amplia cantidad de la población en situación de pobreza demanda esfuerzos aún mayores.

El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, es claro: “En situaciones de crisis profunda, sólo el Estado es quien reconstruye. Tiene como rol primario evitar la caída y después reconstruir. Por eso hay que acompañar a todos los sectores”.

Los anuncios de su cartera apuntaron, aduce, a tres ejes, que van desde “cuidar el ingreso”, donde destacó los bonos a jubilados y beneficiarios de asignaciones, además de la suspensión del pago de cuotas de créditos a ANSES, pasando por “mover la actividad económica en los barrios” hasta “el cuidado de lo alimentario”, que tiene epicentro en reforzar los módulos y viandas en comedores y en el pago extra de la Tarjeta AlimentAR.

En diálogo con Nada del otro mundo, de FM 102.3, fue tajante: “No es lo mismo un aislamiento social acá que en los países europeos, donde la mayor parte de la población es asalariada. En Argentina el 40% de la población vive al día, del trabajo informal, haciendo changas”.

Para Arroyo, la temática central es “la organización en la emergencia”, que demanda recursos y logística.