Brigada "disposición final": la difícil tarea ocuparse de los muertos del Covid en Córdoba
El Departamento Unidades de Alto Riesgo de la Policía de Córdoba (DUAR) estuvo a cargo de manipular los fallecidos por Covid 19 desde el inicio de la pandemia. Luego capacitaron a los trabajadores de las funerarias y ahora se ocupan de los que no tienen seguro de sepelio.
Óbito.
Parece una palabra dicha en japonés. Suena gracioso y es todo lo contrario. Óbito. Cinco letras para pronunciar la peor noticia: la muerte de una persona.
“Nuestro trabajo es ocuparnos de los óbitos Covid positivos en Córdoba” , dice Maximiliano Olazirriego, oficial de Bomberos de la Policía de Córdoba y, desde el año pasado, uno de los integrantes del Duar (Departamento de Unidades de Alto Riesgo), la brigada encargada de levantar y darle destino final a los cuerpos de los fallecidos por Covid-19.
Para explicar mejor su trabajo, el oficial recurre a más lenguaje técnico: cuando entra una llamada, somos los encargados de ir, empaquetar el óbito y trasladarlo al destino final ”, dice. Para eso, van envueltos en trajes amarillos descartables, con mascara que cubren toda la cara y botas especiales.
El primer paciente de coronavirus en Argentina murió el 7 de marzo del año pasado. El 31 de marzo, la primera víctima en Córdoba. Óbitos. Cuando las imágenes de cementerios y fosas de distintas ciudades del mundo comenzaron a circular, en Córdoba, a pedido del Duar, compraron dos cámaras frigoríficas con capacidad de 80 cuerpos cada una, instaladas desde entonces en el Polo Sanitario.
“Al principio tenía miedo”, dice el comisario Martín González, jefe del Duar. “Nos organizaremos por quincenas, para cuidar las brigadas. La incertidumbre era muy angustiante ”, agrega.
A 17 meses de la pandemia, más de 6500 cordobeses murieron por Covid-19 . Junio fue el mes más crítico. “ Llegamos a levantar un promedio de 18 óbitos diarios”, dice González. En las cámaras frigoríficas llegaron a acumularse hasta 60 cuerpos . La tiene una estadía de 48 horas, pero hubo momentos de zozobra y personas que estuvieron meses hasta poder tener una disposición final. Muchas veces obedecía a cuestiones burocráticas pero la mayoría fue por la capacidad de los crematorios y la falta de cajones extraordinarios para personas con sobrepeso.
Mirá el informe sobre el DUAR
El Duar llegó a tener 160 personas trabajando en los momentos de mayor angustia, en su mayoría integrantes de la Policía de Córdoba. Actualmente, trabajan con tres guardias que cumplen turnos de 24 horas, cada tres días.
Hay además seis bases distribuidas en el interior provincial: Cruz del Eje, Miramar, Carlos Paz, Calamuchita y Río Cuarto. La base principal está en Capital, una decena de contenedores equipados para que funcionen como oficinas, comedor, dormitorios y depósitos. Desde allí se coordina la disposición de los cuerpos, almacenamiento y su último traslado para la cremación o inhumación.
Los responsables del Duar estuvieron a cargo de las primeras muertes sin despedidas. “La gente lo entiende, saben que se trata de algo peligroso”, dice Gonzalez. A pedido del Coe, participaron de la redacción del protocolo de óbitos que estableció la suspensión de los velorios para pacientes Covid-1. Con el tiempo se flexibiliza a inhumaciones en tierra y velorios a cajón cerrado.
para poder trabajar de esto, el traje, y el protocolo para vestirse y desvestirse, es esencial. “A la hora de descontaminarse, es cuando debemos tomar todas las medidas necesarias porque podemos tener ingreso del virus. Es metódico, paciente. Cuando un operador llega es esperado por otros dos compañeros que le retiran el traje”, explica el comisario.
Contactos
Para comunicarse para la atención de óbitos.
Celular: 351-3277135
Base: 351-2070800