Denuncian que la Policía de Córdoba ingresó sin orden de allanamiento a la propiedad de dos históricos cultivadores cannábico con fines medicinales de Córdoba. El operativo fue en barrio Quebrachito, al este de la ciudad, en el campo de Brenda Chignoli, la fallecida referente por la legalización de la marihuana. Del lugar, los uniformados se llevaron diecinueve plantas y detuvieron a Guliano Salvatore, hijo de Brenda, por la tenencia de una escopeta. 

En el campo funciona desde hace años una plantación usada para producir aceite y crema de marihuana, con las cuales se asiste a pacientes con diversas patologías, de Córdoba, Tucumán y Catamarca. Hasta allí, la policía llegó “de manera casual” persiguiendo a un presunto sospechoso que ingresó al predio, explicó el abogado Tomás Aramayo a cba24n.com.ar.

Sergio Moyano, pareja de Chignioli, denuncia que se trata de una práctica recurrente de lo que denominan “policías cogolleros”; agentes de seguridad que incautan plantas “en tiempo de cosecha”. “Nos vinieron a robar. Esto pasa siempre en tiempos de cosecha, antes de Semana Santa.”, dijo a cba24n.com.ar. 

Foto: Sebastián Salguero
Foto: Sebastián Salguero

La causa recayó en la fiscalía II del fuero de Lucha contra el Narcotráfico, a cargo de Sebastían Romero. Aramayo adelantó que presentará un recurso para solicitar que se conserven las plantas, dado que tenían como finalidad la confección de medicina para un grupo de pacientes. 

El procedimiento es idéntico a uno realizado el 29 de marzo de 2017. Por esas ironías de la historia, en aquella oportunidad, la policía ingresó mientras el Senado de la Nación debatía la ley nacional que permite y regula el uso de marihuana con fines medicinales. 

El caso abrió un antecedente en la justicia ya que, días después, el Juzgado Federal Nª2 de Córdoba devolvió los aceites a pedido de Magalí Trujillo, una niña catamarqueña que padece síndrome de West y que era atendida por Brenda desde hace un años. Detrás de esa resolución inédita del juez Sanchez Freytes, siguieron cientos de pedidos para que la justicia restituya como medicina, lo que incautó como “droga”. 

Después de batallar contra el HIV y de militar durante décadas -exponiendo en el Congreso de la Nación- por la legalización del uso medicinal del cannabis, Brenda murió el 29 de mayo de 2019. Actualmente, su pareja y un grupo de médicos y dosificadores, producen en laboratorio aceites y cremas para 300 pacientes estables y otros 500 irregulares, en varias provincias del país. 

La existencia de esa plantación allanada este mediodía es conocida desde hace años por la Policía de Córdoba (que fue a controlarla o allanarla en otras oportunidades), por los jueces y por periodistas que llevan años entrevistando al grupo sobre su trabajo.