Carlitos Chaplin (a) Sir Charles Spencer Chaplin
"¿Sabés lo que hizo Chaplin? Cambió la fecha de su nacimiento y comenzó a festejar su cumpleaños en Navidad. Chaplin fue un hombre dos mil años más joven y 15 centímetros más bajo que Cristo. A Chaplin lo trajo el cine y a Cristo lo trajo el viento. Nadie sabe nunca de dónde viene el viento".
Decía nuestro Daniel Salzano de nuestro Carlitos Chaplín (con acento en la “i”).
Y digo yo, ¿por qué los buenos mueren en los alrededores de la Navidad?…
El 23 de Diciembre, Discepolín, alias Enrique Santos Discepolo, “¡¿Dónde estaba Dios cuanto te fuiste?!!”… mientras el mundo yira y yira…
El 24, Salzano, alias el “Daniel de los Diarios (porque ya estaba Willington, el “Daniel de los estadios”) y del Sorocabana, andá a tomarte un café con él en la esquina de la Plaza San Martín, está sentadito esperandoté…
El 25, Carlitos Chaplín, alias Charles Chaplin, policía y ladrón de película: un rico pobre de galera y bastón…
Quizás en las líneas que siguen se pueda encontrar una explicación a esas muertes que ocurren por Navidad que es lo contrario, un nacimiento…
“Mirada de cerca, la vida parece una tragedia; vista de lejos, parece una comedia. Nunca te olvides de sonreír, porque el día en que no sonrías será un día perdido. La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive cada momento, antes de que baje el telón y la obra termine sin aplausos. Hay que tener fe en uno mismo. Aun cuando estaba en el orfanato o recorría las calles buscando qué comer, me consideraba el actor más grande del mundo. La vida es maravillosa... si no se le tiene miedo. Sin haber conocido la miseria, es imposible valorar el lujo. Más que maquinaria necesitamos humanidad, y más que inteligencia, amabilidad y cortesía. Fui perseguido y desterrado, pero mi único credo político siempre fue la libertad” (Charles Chaplin).
Debutó en plena Primera Guerra Mundial en la película Ganándose el pan, y durante 1914 rodó treinta y cinco cortometrajes.
Pero sus mejores películas fueron La quimera del oro (1925), Luces de la ciudad (1931), Tiempos modernos (1936) y El gran dictador (1940).
A pesar de haber recibido dos veces el Óscar Honorífico (1928 y 1972), de haber sido candidato al Nobel de la Paz (1948), de haber sido nombrado Caballero de la Orden del Imperio Británico (1975), por las acusaciones sobre una supuesta filiación comunista y la, también supuesta, realización de actividades
antiestadounidenses, debió exiliarse en Suiza, donde pasó el resto de su vida hasta su muerte en la Navidad de 1977.
El hijo de padre alcohólico y madre loca, había hecho también morir a todo el mundo… de risa.