El Gobierno de Córdoba debe resolver la cuestión en torno a la presencialidad plena en la provincia durante las próximas horas, en función a lo determinado el viernes pasado por el Consejo Federal de Educación que modificó los protocolos de estancamiento dentro del aula para favorecer la presencialidad.

En ese sentido, y mientras los equipos técnicos del Gobierno analizan la situación de las escuelas para determinar cómo se aplicarán las nuevas medidas, el secretario gremial de la Unión de Educadores de la provincia de Córdoba (UEPC), Oscar Ruibal, aseguró que se deben dar ciertos requisitos antes de que se pueda avanzar en la profundización de la presencialidad.

“La perspectiva es tratar de alcanzar el mayor nivel de presencialidad aúlica, sin embargo, la medida adoptada el 26 de agosto y que contó con el apoyo de Córdoba, implica que para avanzar en estas medidas, se deben contar con una serie de condiciones específicas en los establecimientos”, advirtió Ruibal en diálogo con el programa Pensavalle Informa de Radio Universidad.

“Ha salido a la luz el tema de acortamiento del distanciamiento social entre alumnos de 1,5 metros a 50 centímetros, pero para poder hacerlo se deben poner medidores de dióxido de carbono en las aulas, realizar testeos al 10% de la matricula escolar una vez por semana y eso implica una logística muy grande que aún no está resuelta”, advirtió el dirigente gremial.

En ese sentido, Ruibal explicó que “desde el ministerio de Educación nos han indicado que se van a relevar todos los establecimientos y las medidas se aplicarán de en función a la situación epidemiológica particular de cada uno”.