Cómo fue vivir aislado en la Antártida, último territorio argentino sin coronavirus
Ezequiel Moli es un joven, ingeniero egresado de la Universidad Tecnológica Nacional - Facultad Regional Córdoba (UTN-FRC), quien voluntariamente participó de la expedición en la base Belgrano desde enero de 2020, antes de la pandemia, y volvió hace unas semanas a Córdoba.
"Nosotros elegimos nuestra cuarentena, elegimos aislarnos", remarcó el joven en declaraciones a Crónica Matinal de Canal 10.
Y agregó: "Estuvimos un año 22 personas aisladas sin vivir la paranoia del Covid".
Así finalizó la Campaña Antártica 2020/2021 marcada por la aplicación de protocolos sanitarios ante la pandemia de COVID-19.
A través de cuarentenas, exámenes psicofísicos, tests de PCR para diagnóstico de COVID-19, aislamientos preventivos, protocolos de evacuación aéreos y terrestres, planes de contingencias para eventuales casos positivos y controles estrictos, tras el cierre de la operación se logró regresar al país sin ningún caso en la Antártida.
Entre ellos, volvió Ezequiel. Cuando llegó a Córdoba, debió acostumbrarse a las rutinas de prevención del coronavirus: "Básicamente me adapté a como está viviendo mi familia".
"La primer comparación que hice fue el uso del barbijo con las botas, el mameluco, los guantes, y las antiparras que usábamos en la Antártida", dijo.
"El uso de barbijo es algo que se vuelve rutina", concluyó.