Una iniciativa tan ambiciosa como beneficiosa para el medio ambiente. Firme y convencido de ratificar una vez más la dedicación que viene ofreciendo para reforestar las geografías de la provincia, el biólogo Ricardo Suárez le dice a cba24n.com.ar: “Vamos a reforestar, de acá a cinco años, con un millón de árboles, todas las partes altas de nuestra querida (sud) América”.

Y así, con proyección internacional, se manifiesta Ricardo al relatar la manera en que el proyecto local que viene impulsando junto con un grupo de voluntarios y voluntarias desde hace más de dos décadas (el Proyecto de Conservación y Reforestación de las Sierras de Córdoba, que surgió en 1997 y del cual es director y coordinador), se sumó al plan Acción Andina. 

El proyecto local, destaca en su blog, “comenzó en 1997 como una iniciativa orientada a mitigar, solucionar e indagar sobre las graves problemáticas ambientales existentes en las sierras de nuestra provincia, dedicándose principalmente a la reforestación, restauración, investigación aplicada a la resolución de dichas problemáticas y educación ambiental”. 

“Desde hace más de 20 años venimos reforestando nuestras sierras de Córdoba con árboles nativos, especialmente con el tabaquillo. Y hoy integro, junto con nuestros voluntarios, Acción Andina, que es una reunión de grupos e instituciones de distintas partes de Sudamérica, entre ellas Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Bolivia y Argentina”, explica y advierte que incluso hay otras agrupaciones cordobesas participando. 

Y, en ese marco, destaca que “nosotros tenemos el orgullo de tener en Córdoba un área donde reforestamos con esta especie, que es el Polylepis australis (el tabaquillo), que es las Sierras Grandes en Córdoba”. Detalló que solo para el año 2020, en nuestra geografía, ellos prevén plantar unos 55 mil ejemplares, afirmando que ya llevan 100 mil plantados hasta ahora de manera local. Incluso, considerando los otros voluntariados cordobeses, reconoció que, de no mediar imprevistos o dificultades por la situación de cuarentena, llegarían a 150 mil.

Las tareas que desarrollan en los relieves altos y de los que Suárez ha participado en Córdoba y en otros países, siempre incluyen, describe, acciones paralelas como la reparación de alambrados para que no entre el ganado y proteger de esta manera los plantines en sus primeras etapas de crecimiento.

Suárez indicó que esta asociación con Acción Andina les ha permitido dar un mayor impulso, tras lograr el acceso a financiamiento internacional. Antes, se manejaban con financiamientos voluntarios que lograban con mucho esfuerzo a partir de las acciones del equipo de trabajo. En ese marco, señaló que ahora el desafío será multiplicar la mano de obra, para lo cual invita a sumarse tomando contacto con la organización en suar.bio@gmail.com

La producción no se frena, pese a la cuarentena

Ricardo se encarga de realizar supervisión de los miles de ejemplares que se desarrollan en el vivero que coordina y del que es dueño en Sierras Chicas, al lado de su vivienda en Río Ceballos, al tiempo que asesora a otros espacios donde se están preparando plantines de Tabaquillos. Tal es el caso del vivero Soriano- Álvarez, al que le brinda respaldo y acompañamiento, que se encuentra en la Quebrada del Condorito y al que ha podido acudir recientemente gracias a un permiso forestal.

En el primer caso ya hay 60 mil plantines y no menos de 10 mil en el segundo.

Por qué es tan importante reforestar con Tabaquillos

Ricardo Suárez - Biólogo by cba24n.com.ar

Suárez destaca que “es una especie de altura y que es la única formadora de bosques”. “Una de las características es que forma masa boscosa en las altas cumbres de acá de la Provincia de Córdoba y en las altas cumbres de los Andes cordilleranos”, destaca. 

Y explica: “Los árboles forman una capa extra al suelo que ayuda a disminuir la insolación, la destrucción del suelo por rayos UV, la sequedad y vuelve esponjoso el suelo. Los bosques son formadores de suelo rico de nutrientes. Además, con las raíces rompen las rocas y hacen grietas donde se escurre el agua y esa agua llega a las napas más profundas, ofreciendo agua mucho mas limpia a la geografía que prácticamente no hace falta potabilizarla”.