Aunque no es poco frecuente que el frío o las heladas provoquen escarcha o congelamiento sobre los objetos al aire libre, estas figuras suelen ser menos frecuentes.

El parabrisas de un auto que “duerme” toda la noche afuera suele acusar los efectos del frío, pero así, con perfectos “cristales de hielo”, es menos frecuente. Mirá las fotos.

Según se aprecia, las formas de hielo guardan cierta simetría y parece que hubieran crecido como las ramas de un árbol, todo un proceso natural y producto del intenso frío que viene adueñándose de las noches de invierno y en el marco del alerta violeta por la ola polar.

Según indica el portal nuestroclima.com, "los cristales son sólidos cuya principal característica es estar formados por arreglos atómicos que se repiten una y otra vez en todas direcciones, al igual que los patrones en un tapete. Estos arreglos pueden tomar muchas formas distintas, por ejemplo cubos, paralelepípedos, hexágonos, agujas, etc. Los átomos se acomodan en estas formas por que son las configuraciones más simples, o mejor dicho, son las configuraciones que requieren menos energía".

Se sabe además que estas “obras de arte” de la naturaleza y las formas que pueden adoptar dependen de la temperatura ambiental y la humedad reinantes al momento de producirse.