Denuncian una invasión de ratas a metros de la Supermanzana
Vecinos de Nueva Córdoba informaron sobre la proliferación de roedores que viven en el edificio abandonado de la ex Seccional 4.
Calle Buenos Aires, cerquita de Los Capuchinos, El Paseo de Buen Pastor y ese sector peatonal que hoy conocemos como la cuarta supermanzana de Córdoba, es sitio obligado para turismo local y visitante. Esa zona llena de edificios de importancia patrimonial y de historia que marcó -y aún marca- la idiosincracia de sus habitantes tiene también su lado B.
Y es que pasando la iglesia y siguiendo la numeración de Calle Buenos Aires, a una cuadra de esa supermanzana restaurada, hay un edificio que quedó detenido en el tiempo, olvidado. Un edificio que funcionaba como comisaría policial, la Seccional 4, que fue trasladada y que tras su cierre, abrió espacio para una nueva comunidad: la de los animales que peor prensa tienen. La comunidad de las ratas, murciélagos y palomas.
Sabemos que en esa zona, los roedores son bastante locales. No sorprende escuchar de su presencia y tampoco sorprende verlos. Pero en manada o colonia, la situación cambia.
"El fin de semana me volví a topar con lo que los vecinos decimos 'la libre circulación de ratas'. Es algo de todos los días, y me aterra. Pero tomé coraje y esta vez lo filmé. Ratas de a decenas, murciélagos, palomas y mucha mugre", dice Camila, una joven vecina de Nueva Córdoba que desde hace un año y medio vive en el edificio colindante a lo que era la seccional policial de calle Buenos Aires al 523.
Para entender que no se exagera, basta con ver el video. En el corazón de Nueva Córdoba, en las cercanías del atractivo cultural del Paseo del buen Pastor, donde se mueve un importante sector gastronómico, en calles en las que se llena de estudiantes, la postal es de no creer.
Una, dos, tres cuatro, cinco ratas. Una sexta rata se asoma para la ocasión. Y la escena podría asociarse a la simpática Ratatouille, pero acá ninguno de esos roedores es Remy ni cocina recetas de Gustave Gusteau.
Las responsabilidades son divididas. Por un lado, al tratarse de un edificio de organismo provincial, la entidad que debe hacerse cargo del mantenimiento, es Gobierno de la Provincia. Sin embargo, el edificio en cuestión habría sido vendido y estaría en manos privadas. Pero el control de plagas de la zona y el manejo de los contenedores de basura apostados al frente, son responsabilidad del municipio. Esta situación, a opinión de los vecinos, no ha colaborado a la solución: "Mandamos notas a cada organismo, pero la respuesta es la misma. Sigue habiendo ratas", explica Juan, un vecino que vive hace más de 15 años en el edificio de al lado.
La construcción donde funcionaba la sede policial está clausurado desde hace casi diez años. En la puerta de ingreso, las maderas sellando la puerta indican que efectivamente es un edificio abandonado. Y aunque los vecinos han hecho reclamos a la municipalidad y a la provincia, aseguran que nunca han regresado a limpiarlo, mucho menos a restaurarlo.
"Pedimos por favor que las autoridades se hagan cargo, es imposible transitar por la cuadra porque salen de a 5-6 cada vez que querés pasar. Yo siempre voy por la cuadra del frente o hasta incluso me voy a dar toda la vuelta a la manzana para evitar pasar por el edificio abandonado y así poder ingresar a mi departamento, y hasta incluso hay que entrar a las apuradas para que las ratas no se metan al edificio. Hay que ser consiente que además de lo desagradable que es convivir con ratas, pueden transmitir enfermedades como el SPH, la Leptospirosis, Coriomeningitis linfocítica, Peste y Tifus", dice Sofía, otra vecina que vive en un primer piso del edificio pegado a la ex seccional.
"Es algo que venimos intentando resolver desde hace tiempo. Hace cinco años que vivo en este departamento y al menos desde ese tiempo, el edificio está en las condiciones que ven en las fotos. Yo tengo un balcón interno que da justamente al corazón de la seccional y se ven palomas y ratas por todos lados. Nunca desde que yo estoy alguien se hizo cargo. Entiendo que es un edificio que tiene cierto valor y por eso no lo tocan, pero esto no es preservación. Está en condiciones deplorables. Estamos en una zona de mucha generación de residuos y para colmo al frente hay tachos de basura. Esas ratas están muy bien alimentadas", explica Graciana que vive en el piso 6.
Cba24n habló con los responsables de las áreas de la ciudad y prometieron ponerse en acción a la brevedad. Mientras tanto, las fotos y los testimonios se repiten entre vecinos que no ven solución, pero que tampoco se resignan a compartir territorio tan abiertamente con los roedores. Permanecen a la espera de una acción rápida como la de El Flautista de Hamelín.