Desidia y abandono: así está por dentro el histórico camping del ACA en Carlos Paz
En los últimos días, el predio fue recuperado por el Automóvil Club Argentino, luego del desalojo al empresario que tenía la concesión. Una recorrida por sus instalaciones muestra un triste panorama. Vecinos reclaman hace años por la presencia de alimañas.
La postal desde afuera lo dice todo: un predio que fue un emblema de la vida turística y de esparcimiento de Villa Carlos Paz, desde hace años en total abandono. Sin embargo, un panorama desolador encontraron los responsables del Automóvil Club Argentino (ACA) cuando en los últimos días recuperaron e ingresaron al predio.
Es que, según recuerda El Diario de Carlos Paz, en una disputa judicial que llevó años, en los últimos días se formalizó la salida del empresario Tony Delich, quien tenía la concesión del espacio y los referentes del ACA retomaron la posesión de esa enorme parcela de 32 hectáreas, de enorme valor inmobiliario y estratégica ubicación.
De este modo, al ingresar al predio se encontraron un panorama impactante y desolador: vehículos de la flota del ACA desmantelados y abandonados, instalaciones administrativas y turísticas destruidas, cabañas y mobiliario con graves daños, piscinas y zonas de entretenimiento con notables roturas y deterioros.
Las postales contrastan con la época dorada de este lugar, cuando el entretenimiento, los veranos llenos de actividades, el encuentro de familias y amigos marcaron el pulso de un pasado distinto y totalmente contrario al abandono actual.
Esto ocurrió de manera paulatina en los últimos años cuando, según publica el mencionado portal informativo, Delich, propietario de la empresa Peko´s, se negaba a abandonar el inmueble, que fue clausurado por la Municipalidad por distintas irregularidades. El mismo municipio practicó algunas limpiezas, pero no fue suficiente.
En este período, todas las instalaciones sufrieron el abandono y numerosos hechos de vandalismo, que implicaron múltiples reclamos de vecinos por el mal aspecto y efectos negativos para la zona, como la presencia de alimañas, insectos y roedores, malezas fuera de control, entre otros.
Ahora, con la vuelta del ACA a su predio, se espera saber cómo será el futuro del lugar cuya recuperación implicará inversiones millonarias.