Detectaron dos nuevos casos de viruela símica en Córdoba
Los pacientes son convivientes y sin antecedentes de viaje. Hasta el momento, se registraron 8 casos en la Provincia.
El Ministerio de Salud de Córdoba registró dos nuevos casos de viruela símica en la Provinicia.
Los casos corresponden a dos personas de 44 y 41 años de edad, convivientes y sin antecedente de viaje.
Las pacientes comenzaron con síntomas el 29 de agosto y el 4 de septiembre respectivamente. Realizaron consultas médicas en el Hospital Rawson los días 5 y 6 de septiembre.
El Laboratorio Central de la Provincia analizó muestras de los pacientes y confirmó que se trata de la enfermedad. Ambas personas se encuentran aisladas en su domicilio, en buen estado general.
Hasta la fecha, en la provincia de Córdoba se confirmaron ocho casos de viruela símica, de los cuales cuatro tenían antecedentes de viaje o contacto con viajeros.
En el país y hasta el 31 de agosto, 170 personas recibieron un diagnóstico positivo para este tipo de viruela. No se registraron fallecimientos por esta causa.
Qué es la viruela del mono
La viruela del mono o viruela símica es una enfermedad que puede transmitirse de animales a personas (zoonosis), así como de una persona a otra.
Esta afección es causada por el virus de la viruela del simio, que pertenece a la familia de los Ortopoxvirus.
Respecto a la transmisión de animales a personas, las vías a considerar son el contacto directo con la sangre, los líquidos corporales, las lesiones de la piel o las mucosas de animales infectados (manipulación de monos, ratas de Gambia o ardillas infectadas).
En tanto, la infección de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones de las vías respiratorias o con las lesiones en la piel de quien cursa la enfermedad. También con objetos contaminados y a través de la placenta (viruela símica congénita). Entre parejas sexuales, la transmisión puede producirse por el contacto íntimo con las lesiones cutáneas.
El periodo de incubación generalmente es de 6 a 16 días, pero puede variar entre 5 y 21 días.
En cuanto a los síntomas, durante el “periodo de invasión” (hasta el quinto día), puede presentarse fiebre, dolor de cabeza intenso, aumento en el tamaño de los ganglios, dolor muscular y cansancio.
Entre uno a tres días del inicio de la fiebre, se observan distintas fases de exantemas. Generalmente la aparición de exantema (erupciones o irritaciones en la piel) es repentina y se puede situar en cualquier parte del cuerpo, incluidas lesiones genitales, perianales, orales o en cualquier otra localización; aisladas o múltiples. Ante la presencia de estos síntomas es clave realizar una consulta médica inmediata.
Estos signos pueden durar de 14 a 21 días y la enfermedad suele auto eliminarse. Los grupos más vulnerables son niños y niñas, de acuerdo al grado de exposición al virus, al estado de salud y al tipo de complicaciones que puedan aparecer.
En su prevención es fundamental reducir en regiones endémicas el riesgo de transmisión de los animales a las personas y de persona a persona. Para ello, es necesario evitar el contacto físico estrecho con quienes hayan contraído el virus, sostener una adecuada higiene de manos y el aislamiento de los y las pacientes.