Es el felino silvestre más presente en América. Desde Alaska y hasta el sur de la Patagonia continental, habita los ambientes más diversos. Depredador, se adapta a desiertos y bosques tropicales. Los pumas machos pueden pesar hasta 80 kilos, mientras que las hembras fluctúan entre los 30 y 50 kilos. Pese a su fortaleza, se están quedando sin espacios, para la vida silvestre. Y es porque el avance de la frontera agropecuaria, los incendios y las urbanizaciones afectan la vida de este animal, en la provincia de Córdoba.

Cada 30 de agosto se celebra el Día Internacional del Puma. Es una fecha creada con el objetivo de reconocer la importancia del cuidado y conservación de la especie que pierde, en la competencia por el territorio, con el hombre. ¿Hay solución?. 

Convivir con el Puma

La organización de la Reserva Natural Pumakawa trabaja con productores agropecuarios para hallar nuevas técnicas y evitar la interacción violenta con el animal. "Es para que se apliquen técnicas que son exitosas, para ahuyentarlos. Porque matarlos no es la solución", dijo Kai Pacha, presidenta de la institución a Crónica Mediodía (Canal 10). Los expertos determinaron que, cuando se elimina a un puma de un territorio, al espacio lo ocupa otro, de menor experiencia y que termina haciendo más daño en el ganado.

"El problema es que se están quedando sin presas silvestres. Es importante que se pueda convivir con el felino, protegiendo, a la vez, la producción", añadió Kai Pacha.

El fuego también es una amenaza que aumenta todos los años. La merma en el bosque es otro de los factores que desembocan en los desplazamientos de los animales autóctonos, con un mínimo bosque para su desarrollo. Es normal para asociaciones como Pumakawa, recibir animales que fueron arrollados por vehículos, heridos por cosechadoras o cachorros que perdieron su madre en una cacería ilegal. Esta reserva emprendió también una campaña para combatir la cría de pumas para cotos de caza, para lo que está reuniendo fondos. Para conocer más: Pumakawa.org