Directivo de la aceitera Vicentín, detenido por navegar en cuarentena
Gustavo Nardelli debió ser perseguido por Prefectura, ya que no se permite el tránsito de embarcaciones particulares. Está imputado en el marco de préstamos del Banco Nación.
La figura de "desobediencia y atentado contra la salud pública” sigue cobrando detenciones a lo largo y ancho de todo el país, con el marco de la violación del aislamiento obligatorio dispuesto por el gobierno nacional.
Uno de los que lo debe cumplir con carácter obligatorio y custodiado, desde ahora, es Gustavo Nardelli. Se trata de un directivo de la empresa aceitera Vicentín, investigada por préstamos con carácter ilegal que recibió durante la gestión macrista de parte del Banco de la Nación Argentina.
De las prohibiciones que engloba la normativa forman parte las embarcaciones particulares, pero Nardelli incumplió tal cuestión, y fue detenido en el río Paraná a bordo de su yate, bautizado “Champagne”, luego de ser perseguido por Prefectura Naval.
La embarcación había sido retirada en plena cuarentena del Paraná Rowing Club, escribano público mediante, y debió ser secuestrada.
Mientras tanto, sigue imputado por presuntas irregularidades en los créditos de la entidad oficial, poco antes de denunciar su propio proceso de cesación de pagos.