El 91% de los focos de gripe aviar están cerrados: avanzan con la reapertura de mercados
Desde SENASA estiman que en 40 días todos los focos se cierren. Esta situación permitirá la reapertura de mercados hacia China, Arabia Saudita y Singapur.
SENASA informó que el 91% de los focos de gripe aviar del país ya fueron cerrados.
"Si la situación epidemiológica se mantiene, en un radio de 40 días todos los demás ya estarán en esa misma condición", afirmó el vicepresidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), Rodolfo Acerbi, a Télam.
De avanzar este camino, se podrían reabrir varios mercados, como los de China, Arabia Saudita y Singapur, entre otros.
De todas las muestras analizadas la última semana -del 10 al 16 de junio- por el Laboratorio Nacional del Senasa sólo se registró un caso positivo de influenza aviar. Esta cantidad es una constante en el último tiempo, lo que determina que en las últimas cuatro semanas se detectaron apenas seis casos. El organismo detalló que de las 546 notificaciones analizadas a la fecha y de los muestreos realizados en las zonas de control sanitario suman en total 100 las detecciones (18,3%) de la enfermedad en todo el país y 91 los brotes cerrados (91%) desde el inicio de la emergencia sanitaria hace 126 días.
No obstante, Acerbi subrayó: "Eso no nos permite decir que la enfermedad se erradicó o que se hizo endémica (que llegó el agente causal de la enfermedad al país y se queda, y que cuando quiere vuelve a aparecer)".
La influenza aviar "es una enfermedad que nos desafía todos los días, estamos mirando lo externo y lo interno", puntualizó Acerbi, y enfatizó: "No tener casos no nos relaja, todo lo contrario, nos mantiene atentos porque cualquier ventaja que le demos a este virus nos va a volver al inicio del problema y queremos avanzar, no retroceder".
Esta enfermedad trajo aparejado al país un inconveniente respecto a la exportación de productos aviares, pues las ventas a otros países debieron interrumpirse y hace poco más de dos meses volvieron a reabrirse, en medio de un arduo trabajo por parte del Senasa y sus semejantes en el exterior, con los cuales hubo que negociar -uno por uno- las reglas de sanidad y las particularidades de cada país.