El aumento del 21% no alcanza: la difícil situación de los adultos mayores en Argentina
La clase pasiva es una de las más golpeadas históricamente en el país y sufre en silencio. Se viene un incremento que llevará la mínima de $58.665,43 a $70.985 más refuerzos. Sin embargo los números siguen siendo insuficientes con una canasta que ascendió a $202.064 en abril.
La dura realidad de los jubilados en la Argentina es una deuda que se arrastra por años, sin importar el color político que gobierne. El contexto inflacionario afecta a todos los sectores pero, sin dudas, este es uno de los más golpeados y que padece en silencio.
La inflación de abril fue del 8,24% (según el relevamiento del Centro de Almaceneros de Córdoba), con una acumulada en el primer trimestre del año en 30,78 %, y la interanual del 111,18%. El Índice de Precios del Consumidor de la Provincia fue del 6,52%.
Los números no dan por ningún lado para vivir para un jubilado, aún con el aumento previsto del 21% para junio. La actual suma que cobran es demasiado baja: $58.665,43 por mes.
El Estado viene implementando un “refuerzo” de $15.000 que se percibe desde marzo. Es decir, la suma asciende a $73.665,43.
Claramente un adulto mayor no puede vivir con esa suma en la Argentina de hoy (ni aún con el incremento).
El Estado da por supuesto que tienen pareja o cónyuge, hijos o familiares que los ayudarán, pero no siempre se dan esos casos.
En el mejor de los casos un pasivo nacional cobra $73.000, sin contar los descuentos que le aplican.
Según un relevamiento de Gerontovida la Canasta Básica de Personas Mayores (alimentos, vestimenta, productos de higiene y limpieza, medicamentos, impuestos y servicios, transporte, gastos de vivienda y recreación), en un año aumentó el 107,8%.
A finales de marzo 2022 ascendía a $97.238, en abril de este año la suma llega a $202.064.
En el país hay cuatro millones y medio de jubilados que cobran la mínima ($ 58,665 más un bono de $ 15.000).
En tanto la Pensión Universal para Adultos Mayores (PUAM) es de $46.932 más el bono, según informa la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires.
Un pasivo de Córdoba cobra $60.000 más el complemento previsional solidario de $25.000, esto es para quienes no tienen otro ingreso.
Sergio Massa, el ministro de Economía y Fernanda Raverta, titular de ANSES, fueron los portavoces de la aplicación de la fórmula de movilidad para junio.
Anunciaron refuerzos que alcanzarán a las personas que cobren hasta dos jubilaciones mínimas: un bono de $15.000 en junio, otro de $17.000 en julio y un tercero de $20.000 en agosto.
Massa remarcó “el papel de los jubilados en el movimiento del mercado interno argentino”.
"La importancia que tiene invertir recursos en el sistema jubilatorio no pasa solamente por garantizar el poder de compra sino por el impacto del jubilado en el mercado interno", expresó el titular de Hacienda.
Este viernes 12 de mayo desde las 12 en Avenida Colón y General Paz desde Jubilados en Lucha y organizaciones afines, manifestarán por una canasta básica de $250.000.
Habrá una radio abierta por tal motivo en la zona del Patio OImos.