Tras el famoso “gol del siglo” que Diego Armando Maradona convirtió contra el seleccionado inglés durante el Mundial de México en 1986 con la selección argentina, la jugada que terminó con el segundo gol de la selección nacional se convirtió en una verdadera leyenda, insuperable desde lo futbolístico, e inspiradora de muchísimas cosas, entre ellas, una teoría económica.

Diecinueve años después de que Diego apilara rivales y convirtiera el gol que lo transformó en “barrilete cósmico” en el relato de Victor Hugo Morales, en 2005, quién era en ese momento presidente del Banco de Inglaterra, Mervyn King, hizo pública la denominada "Teoría Maradoniana”, inspirada en la jugada de ese gol, tomando como eje que la magra respuesta en la marca de los jugadores británicos fue a partir de expectativas no cumplidas.

King desarrolló una teoría sobre cómo un banco puede mantener bajo control en determinados movimientos de la economía sin intervenir, y la explayó ante el asombro de los asistentes en el marco de una charla brindada en una universidad londinense.

La teoría Maradoniana

“Él, aquella vez, corrió en línea recta. Encaró a cinco de nuestros jugadores, que esperaban que se moviera para un costado, pero siguió en línea recta y nos hizo el gol”, resumió el economista al describir los movimientos realizados por Maradona en la jugada del mejor gol en la historia de los mundiales.

El investigador universitario, que estuvo entre 2003 y 2013 al frente del Banco de Inglaterra, destacó que, ante el avance de Maradona en el campo de juego, los jugadores ingleses actuaron según sus expectativas.

“Como esperaban que se moviera hacia la izquierda o hacia la derecha, él pudo seguir avanzando en línea recta”, insistió King sobre la jugada que puso el 2-0 a favor de Argentina.

El exbanquero afirmó que “la política monetaria funciona de una manera similar”, y remarcó que “los mercados financieros reaccionan de acuerdo con lo que esperan que haga el Banco Central”.

Así argumentó su visión de que los cambios que las expectativas sobre la evolución de las tasas de interés introducen en el mercado financiero son suficientes para mantener la demanda, sin necesidad de aplicar modificaciones en el nivel de las mismas.

Diego y la política monetaria

El por entonces titular del Banco Central de Inglaterra sostuvo que “la influencia real de la política monetaria deriva menos del efecto de una decisión individual mensual sobre las tasas de interés, que de la capacidad del marco de políticas de condicionar las expectativas de inflación”.

De esta manera, consideró que la sociedad se guía por una serie de “normas simples” para llegar a una definida meta de inflación.

En teoría, la autoridad monetaria dispone de una baja de la tasa de interés cuando pretende estimular el crecimiento, porque empresarios y familias pueden financiar sus compras de bienes de capital y de consumo a un costo más barato. Por el contrario, el objetivo de una suba de las tasas sería enfriar la economía para controlar un alza de precios, ya que, al encarecerse el crédito, disminuye la demanda de bienes de consumo e inversión, y en consecuencia deberían ceder también las presiones inflacionarias.

Fuentes: baenegocios.com / airedesantafe.com.ar