El Laboratorio de Hemoderivados avanza en un nuevo medicamento
En conjunto con el Conicet, desarrollaron por primera vez un remedio con ingeniería genética para personas con hemofilia B.
El Laboratorio de Hemoderivados de la Universidad Nacional de Córdoba, en conjunto con investigadores del Conicet, desarrollaron un medicamento genético para personas con problemas de coagulación.
El remedio reemplaza artificialmente el factor 9 de coagulación, y sirve como tratamiento para la hemofilia B, considerada una enfermedad rara. El factor 9 se importa y es muy costoso, ya que sólo dos laboratorios extranjeros lo distribuyen en el mundo. La licenciada Catalina Massa, directora del proyecto, afirmó que el medicamento es innovador porque se utilizan técnicas recombinantes.
"Hasta ahora, en la Argentina obteníamos los factores de coagulación a partir del plasma. Purificábamos el factor presente en plasma y lo elaborábamos en un medicamento. Hoy logramos introducir técnicas muy innovadoras en el mundo, los medicamentos del futuro van a estar basados en ese tipo de técnicas, produciéndose artificialmente. Ya no vamos a tener la limitación de la cantidad de plasma", explicó Massa.
Así, se genera el conocimiento necesario para producir esta proteína y otros medicamentos en el país. "Si el medicamento es elaborado en un laboratorio como el nuestro, que tiene un rol social bien claro, van a poder ser accesibles a toda la población, mientras que a lo mejor, si es de un privado, es mucho más difícil adquirirlos", destacó la licenciada.
Las técnicas utilizadas están relacionadas a la ingeniería genética. Lo que permiten es "modificar un organismo vivo para que generen, en este caso, una proteína que normalmente no generan. A una línea celular, a una célula de un organismo diferente al humano se les da la información necesaria para que generen, con la maquinaria propia de la célula, la proteína igual a la que necesitan los pacientes hemofílicos", dijo el licenciado Guillermo Corona.
El proyecto inició en 2012 y hoy los investigadores lograron producir el factor 9 a través de la ingeniería genética. Resta producirlo a nivel industrial. Actualmente hay un proyecto en pie de desarrollar una nueva planta física dentro del predio de la UNC para producir el factor, que si tiene éxito, iniciará en los próximos meses.