El padre de Solange finalmente pudo ingresar a Córdoba y asistir al velatorio

Las restricciones impuestas por el COE en el marco de la pandemia de coronavirus impidieron el reencuentro de Solange Musse con su padre Pablo, quien no pudo ingresar a la provincia mientras la joven realizaba una terapia contra el cáncer de mama en Alta Gracia.

Luego de que Solange falleciera sin poder volver a ver a su familia, finalmente, Pablo llegó a Córdoba tras interponer un amparo para asistir al velatorio de la joven y que el juez Ricardo Bustos Fierro autorizara el ingreso.

“Quiero informarles a todos que ya me encuentro en Alta Gracia y que anoche (por este viernes), con un recurso de amparo que hizo mi abogado Martín Barbará, no tuve ningún inconveniente. Pasamos tranquilos los controles aunque, lamentablemente, es tarde. No alcancé a cumplir el deseo de mi hija que era abrazarla y estar con ella”, dijo en diálogo con radio Cadena 3.

Musse se refirió a la carta que Solange escribió antes de morir. Allí, la joven pedía ver a su padre y su tía Paola Oviedo, que "nadie más pase por esto" y afirmaba que "hasta mi último suspiro tengo mis derechos".

Pablo valoró el aprendizaje que le dejó su carta a la sociedad. "Su mensaje fue que esto sirva para todos, que la gente no se canse, que hasta el último suspiro tiene sus derechos. Mi hija no está más. Hoy es su despedida, pero mi solcito no está más", lamentó.

Asimismo, el hombre agradeció el apoyo de la gente y los medios para difundir el problema. "No tengo palabras. La verdad que me hubiese gustado abrazar a mi hija en vida, no en un cajón", concluyó.

El caso

Pablo Musse había viajado la semana pasada desde Plottier, Neuquén, para visitar a su hija Solange, que realizaba un tratamiento por su cáncer de mama en Córdoba. Para llegar a Alta Gracia, debía transitar por el control de Huinca Renancó, donde le dijeron que la única forma de ingresar a la provincia era con un hisopado negativo, y que para realizárselo debía abonar 8 mil pesos. 

Como no tenía ese dinero, a Pablo se le practicaron dos análisis serológicos que dieron negativo, pero a pesar de ello no le permitieron entrar a Córdoba y fue escoltado por la policía provincial hasta el límite con La Pampa. Una vez de regreso en Plottier, Pablo recibió la noticia de que Solange había muerto.