El cambio en el almanaque trajo consigo también modificaciones en las percepciones del cuerpo. Rumbo a la primavera, el tiempo también dio un giro, dejando atrás el "veranito" en pleno invierno cordobés.

En ese camino, el primer fin de semana de septiembre ofrece temperaturas por encima de los veinte grados, y con un sábado que se anticipa ameno.

Aún con secuelas de las lluvias, el viernes se presenta "húmedo e inestable" en el centro de la provincia, con un cielo nublado y la chance de "precipitaciones débiles" y "mejoramientos temporarios" que permitirían alguna puerta en lo alto.

Con viento soplando desde el este y el sudeste, la máxima se estima en los 21 grados.

A priori, mañana aparece como el día mejor aspectado. Con un mercurio subiendo y brisas norteñas, se prevé que pueda haber hasta 26º.

El domingo, en tanto, las condiciones se sostienen, aunque con marcas similares al viernes y un cielo "mayormente nublado".