Este lunes se oficializó la salida de la ciudad de Córdoba de la instancia de cuarentena más estricta, siendo declarada por el gobierno nacional como sector de "distanciamiento" a partir del miércoles 1º de julio.

Más allá de las restricciones que aún persisten, debido a que generan una gran aglomeración de personas, en las autoridades del Ministerio de Salud de la provincia de Córdoba algunas dudas permanecen.

Apuntando a las flexibilizaciones, ahora ya permitidas, el ministro Diego Cardozo adujo que "nos preocupan tres actividades" que insistentemente solicitan autorización preponderantemente en la capital.

Entrevistado por radio Universidad, describió: "Por un lado está la gastronomía: bares, restaurentes, confiterías, etc. Pero también las empleadas domésticas, que generan mucha actividad laboral, y dentro de los deportes, puntualmente la habilitación de los gimnasios".

El camino epidemiológico de estos días en tierras cordobesas apuntan al "análisis del impacto" que puedan generar algunas flexibizaciones, aunque la dependencia mayor tiene cualidades sanitarias.