María Rosa Pereyra, de 46 años, que era intensamente buscada desde el 28 de mayo, fue hallada sin vida el jueves en horas de la tarde en un arroyo de San Luis.

La mujer era oriunda de Achiras y era trabajadora rural. Vivía en el establecimiento “Las Cortaderas” y había desaparecido sin dejar rastro. 

El fiscal Javier Di Santo confirmó la noticia y detalló que el cuerpo apareció "semisumergido", en diálogo con El Doce. Además aseguró que el cadáver se encontró en una zona rural, con mucha maleza y de difícil acceso. 

Se había montado un fuerte operativo de búsqueda por bomberos, personas de Duar y de ETAC. 

La Fiscalía de Instrucción de Segundo Turno de Cuarto es la que estaba a cargo.