Hernán Zin es un periodista, escritor y director de documentales de nacionalidad argentina pero que vive actualmente en España. Tiene publicados varios documentales en la plataforma Netflix y fue corresponsal de guerra durante varios años. En diálogo con La Perra Vida, que se emite por Radio Universidad, brindó detalles sobre su profesión y experiencia de campo.

Hace dos semanas se estrenó en Netflix "Morir para contar", un documental que aborda el oficio de corresponsal de guerra y que narra el día a día de esta labor, en las voces de varios expertos en la materia. Hernán Zin es el director y se mostró sorprendido porque nunca pensó que "nuestro trabajo, el de corresponsal de guerra, iba a suscitar tanto interés". Aclaró también que el documental habla más de las consecuencias de ir a cubrir un hecho tan terrible como lo es la guerra, que de las razones que lleva a un periodista a aventurarse en ese ámbito.

Los corresponsales de guerra padecen consecuencias, principalmente psicológias, luego de ir a cubrir estos eventos violentos. Esto es algo que Zin sintió en carne propia: "he tenido un problema muy grande en Afganistán en 2012. Fue ahí cuando me empecé a decir: 'bueno, tenemos que hablar de esto. Del precio que paga el que cuenta la noticia". Resaltó, de todas formas, que no hay que olvidar que el verdadero sufrimiento lo tienen las personas, los civiles. "No es comparable nuestro sufrimiento con el de una familia en Gaza, o en Yemen o en Somalia".

No es casual un diálogo con Zin en el día del periodista. En en diálogo con La Perra Vida, se mostró preocupado por rescatar la profesión, el oficio, sobre todo en estos tiempos y puso énfasis en el valor de contar historias. "Es lo que mueve el mundo", expresó, y agregó que "estar con las víctimas, estar con la gente que la está pasando muy mal es mi compromiso, mostrarlo con la esperanza que pare”.

Flota en el aire un interrogante: ¿qué lleva a un periodista a ir a cubrir una guerra? Por un lado, Zin caracteriza a un grupo de personas que buscan la aventura, otros que quieren estar ahí en los hechos que cambian la historia: la caída de Bagdad, la de Afganistán. En su caso, él sintió que debía devolverle algo a la vida y considera que la guerra es algo que, como sociedad, deberíamos haber superado: "Las armas no deberían tener cabida en el Siglo XXI".

Curiosamente, el documentalista se refiere al trabajo del corresposal de guerra, también, como uno muy aburrido. "El 90% del tiempo es esperar. A que empiece el combate, o a que te dejen entrar al país. Uno se imagina la guerra como en las películas, pero no es así; es bastante aburrida". Pero valora el esfuerzo que se hace para mostrar imágenes que ayudan a que la sociedad crezca y sea consciente de estas realidades.

Ser argentino no es un factor menor. Aunque su voz suena con un acento más cercano a España que a nuestro país, Hernán Zin se siente argentino y hasta se permite realzar "la viveza" sudamericana que nos caracteriza. "Yo llevo fotos de Messi que autografío y eso te abre las puertas de todo el mundo, la firma de Messi me sale igual, con la foto de Messi te invitan a pasar la frontera y tomar un té estés donde estés”, contó a La Perra Vida.

Para concluir, Zin aseguró que ser corresponsal de guerra "ya es una etapa cerrada" y que la distancia ayuda para contar esas experiencias de otra manera.