Hay cicatrices que duelen. En ese contexto se enmarcan las heridas que fueron dejando los incendios forestales en los últimos tiempos.

Un estudio del Instituto Gulich, dependiente de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), determinó el efecto cartográfico que dejaron las llamas entre 1987 y 2018. La idea surgió de un proyecto integrador para la Maestría de Aplicaciones en Información Espacial que se dicta en el lugar.

La construcción de un pormenorizado banco de datos permite hoy saber que "el 58% de la geografía serrana en la provincia de Córdoba" sufrió las consecuencias del fuego durante las tres décadas mencionadas. 

Mapeo de incendios ocurridos en las sierras de Córdoba entre 1987 y 2018

En total, se trata de 1.609.672 hectáreas. Los primeros años de análisis fueron los de mayores consecuencias: en 1988 hubo 961 focos ígneos, y allí se quemaron más de 350 mil hectáreas. El año anterior, en tanto, las llamas tuvieron inicio 822 veces.

Se aclara que se tomaron como referencia todos los segundos semestres de cada año, por ser el "período considerado como la estación de incendios en Córdoba".

A su vez, "el trabajo solo consideró los incendios iguales o mayores a cinco hectáreas", ya que "áreas menores suelen corresponder a falsos positivos y resultan escasamente significativas para la cuantificación final del espacio quemado".

Los datos finales aún continúan en análisis, y en las referencias se dejó en claro que "la ausencia de información para 2012 corresponde a falencias del satélite Landsat 5". Científicamente, se da a conocer que "un proceso de revisión exhaustiva para incrementar su precisión, corregir falsos positivos y agregar incendios omitidos".

Se concluye, a su vez, que "un 21% de las sierras (585.861 ha) se quemó una vez; un 9,5% (264.126 ha) en dos oportunidades; y un 3,2% (89.966 ha) tres veces". Casi 45 mil hectáreas , en tanto, el fuego los atacó en cuatro o más oportunidades.