Incendios en Córdoba: “Hace falta una gestión integral del riesgo”

En medio de la crisis desatada por los incendios que azotan a algunas zonas de la provincia que ya dejaron miles de hectáreas quemadas y más de 150 personas evacuadas, los especialistas ya pronostican consecuencias muy graves para el ecosistema cordobés.

“Cada incendio implica una causa en particular sobre la cuál debe actuar la Justicia para identificar a los responsables y poder hacer los procedimientos necesarios por ser un delito porque claramente hay una falta de accionar al respecto y por eso hay una sensación de impunidad con lo que pasa con los incendios”, advirtió el biólogo Federico Kopta en diálogo con la Crónica Matinal de Canal 10.

En ese sentido, el especialista consideró que hace falta una acción decidida por parte de los fiscales para que se investiguen estos casos y se identifiquen los responsables, porque de lo contrario esto va a seguir sucediendo.

Críticas a la gestión

El especialista criticó la actual gestión de los riesgos y de la prevención por parte de las autoridades.

“Hay toda una serie de acciones de prevención que no se están haciendo, que arranca desde lo educativo, en el trabajo de campo en cuanto a concientización y también desde el ámbito punitivo. Otro de los aspectos fundamentales que está faltando es la utilización de vigías para que pueda actuar un equipo de alerta temprana y extinción inmediata para que los fuegos no se hagan tan grandes”, aseguró Kopta.

En ese sentido, considerpo que “hace falta una gestión integral de riesgo y no sólo apagar el fuego cuando ya está encendido porque hay deficiencias importantes que nos dejan a merced de los incendios”.

Consecuencias

En cuanto a las consecuencias y daños ambientales, el presidente del Foro Ambiental Córdoba aseguró que van a ser cuantiosos respecto a la pérdida de la cubierta vegetal que va a tener consecuencias, no solo en cuanto a la pérdida de la biodiversidad por la muerte de buena parte de la vegetación, sino también respecto al suelo.

“El suelo ahora quedará descubierto y sujeto a los agentes erosivos como el viento y particularmente el agua en los lugares con pendientes. Cuando comiencen las lluvias, ese suelo va a ser arrastrado pendiente para terminar finalmente en ríos y luego ir a parar al fondo de embalses y lagos a los que les reducen la capacidad de almacenamiento y también les aportan nutrientes que incentivan la proliferación de cianobacterias”, explicó Kopta.

En ese sentido, tomó como ejemplo el incendio aún activo en el cerro Pan de Azúcar; “cuando llueva esos elementos van a terminar en el río Cosquín y luego en el Lago San Roque, empeorando aún más sus condiciones que ya son complejas y deteriorando la calidad del agua lo que también tiene repercusión directa en la población”.

Recuperación

En cuanto a la posible recuperación de los bosques nativos y de toda la vegetación, Kopta reiteró que llevará muchísimos años.

“En la práctica, la pérdida de suelo es definitiva porque la tasa de renovación es del orden de los centenares de años. Se va perdiendo el sustrato sobre el cuál se puede asentar la vegetación y toda la biodiversidad, y no nos olvidemos de la fauna que pierde el hábitat los lugares de alimentación o directamente los que se desplazan de manera más lenta y lo nidos pierden la vida. Tenemos una cascada de altísimo impacto ambiental causada por la mano del hombre.”, aseguró el biólogo.