Mientras el coronavirus sigue cobrándose vidas en el mundo y en el propio Brasil, el presidente de ese país, Jair Bolsonaro, volvió a contradecir todas las recomendaciones de los especialistas minimizando la importancia del virus y de las medidas de prevención.

"Debemos volver a la normalidad. Algunas autoridades estatales y municipales tienen que abandonar el concepto de tierra arrasada. La prohibición de transportes, el cierre del comercio y el confinamiento en masa", dijo Bolsonaro criticando las medidas de aislamiento social que llevan adelante algunos gobernadores de su país y la mayoría de las naciones del mundo.

En el mismo momento en que el presidente hacía esas declaraciones, las autoridades sanitarias de Brasil actualizaban la cifra de infectados en el país que hasta ayer sumaban 2.200 casos confirmados de coronavirus y 46 muertos afectados por Covid-19.

Las declaraciones de Bolsonaro fueron realizadas durante un pronunciamiento en televisión y radio nacional, donde insistió en rechazar las medidas de cuarentena y se enfrentó abiertamente contra los gobernadores que las implementaron y contra los medios de comunicación. 

"Los medios difunden exactamente la sensación de temor, teniendo como su buque insignia el anuncio de la gran cantidad de víctimas en Italia. Un país con una gran cantidad de personas mayores y con un clima totalmente diferente al nuestro. El escenario perfecto, potenciado por los medios, para que verdadera histeria se extendiera por todo nuestro país", dijo Bolsonaro.

"Un resfriadito"

Bolsonaro volvió además a minimizar la gravedad del contagio con coronavirus al indicar que por su “historial de atleta", en caso de que él mismo fuera infectado, no sentiría nada o sufriría sólo "una gripecita" o "un resfriadito".

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Cacerolazos

Mientras Bolsonaro sigue haciendo declaraciones en contra de la gravedad de la pandemia de coronavirus y las medidas de prevención de contagios, miles de personas protagonizaron protestas con “cacerolazos” en las principales ciudades del país.

Las manifestaciones reclaman la toma de medidas sanitarias acordes a la pandemia y exigen la destitución del presidente Jair Bolsonaro.

La situación continúa agravando la disputa entre el gobierno federal y los estatales para implementar las medidas sanitarias de prevención necesarias.