La Iglesia católica expulsó a un cura cordobés por abusos sexuales
Se trata del sacerdote Julio César Aguirre, quien estuvo a cargo de una parroquia de Jesús María durante 29 años. Fue separado de manera "definitiva" por el Vaticano al ser encontrado culpable de abusar de una niña hace 20 años.
El sacerdote Julio César Aguirre, quien se desempeñó durante 29 años en una parroquia de Jesús María, fue expulsado por el Vaticano por abusar sexualmente de una niña hace 20 años.
La investigación que llevó a cabo la Santa Sede lo encontró culpable del crimen, luego de que Aguirre fuera denunciado en su víctima en 2019.
La Congregación para la Doctrina de la Fe inició la investigación cuando la mujer se animó a denunciar los abusos ocurridos cuando ella era una niña, hace 20 años.
Una vez iniciado el proceso, las autoridades de la Iglesia católica de Córdoba no separaron a Aguirre de su cargo, sino que lo trasladaron desde Jesús María a una parroquia de barrio Alberdi en la ciudad de Córdoba, donde continuó con sus tareas de cura.
La investigación derivó en sanciones para Aguirre en el año 2020 pero el cura acusado apeló la medida que finalmente fue rechazada esta semana por el Vaticano desde donde ratificaron su expulsión “definitiva” de la Iglesia.
El comunicado oficial del Arzobispado de Córdoba:
A los católicos de la Arquidiócesis:
Mediante una carta recibida el día 01 de junio de 2021, dirigida al Arzobispo, Mons. Carlos José Ñáñez, con fecha del 12 de mayo de 2021, Prot. 837/2019-82851, el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y Moderador del Colegio para el Examen de los Recursos, ha comunicado que la apelación al decreto penal del 24 de noviembre de 2020, presentada por Julio César Aguirre, después de un atento estudio de la misma, ha sido rechazada, considerándola inadmisible.
En consecuencia, confirmando la decisión expresada en dicho decreto, y habiéndose agotado todas las instancias, se declara que la dimisión del estado clerical de Julio César Aguirre es DEFINITIVA, para todos los efectos de la ley.
La dimisión del estado clerical supone la pérdida de todos los derechos y las obligaciones inherentes al orden sacerdotal. También queda inhabilitado para ejercer el ministerio sacerdotal.
Después de haber notificado al dimitido, conforme a derecho, se ha procedido a archivar la causa.
Fuentes: diariosumario.com.ar / radiojesusmaria.com.ar