La Iglesia de Córdoba criticó a la clase dirigente: "La Patria reclama acuerdos y consensos"
En un mensaje por el 9 de Julio, el organismo arquidiocesano de Córdoba recordó a la dirigencia que hace falta "grandeza, heroicidad y audacia", como en aquella hora de la historia.
La Pastoral Social de la arquidiócesis de Córdoba difundió un mensaje en vísperas de la celebración del 9 de Julio, con el título “Grandeza, heroicidad y audacia” y en el que le recuerda a la dirigencia que “la Patria reclama a gritos acuerdos básicos y consensos fundamentales”.
“La clase dirigente tiene una responsabilidad mayúscula. ¡Es necesario el amor por la Patria! Hace falta, como en aquella hora de la historia que recordamos en esta fecha, grandeza, heroicidad y audacia”, sostuvo.
“La Nación se gestó y se construye con consensos y con grandeza”, recordó y exclamó: “¡Cuántas cartas, cuántas reuniones, cuántos largos viajes en carretas o a caballo, cuántos esfuerzos personales y comunitarios fueron necesarios en la búsqueda y en la conquista de la independencia, de la soberanía y de la libertad!”
La Pastoral Social cordobesa consideró que “necesitamos imitar los valores, el protagonismo y el liderazgo de aquellos que se arriesgaron a entregarlo todo para concretar sus sueños”.
Texto del mensaje
Una Nación se construye con gestos de grandeza y con heroicidad. Así fue forjada nuestra Patria, su soberanía y su autodeterminación. Cada 9 de Julio nos da la posibilidad de recordarlo, celebrarlo y honrarlo con nuestro propio compromiso en la construcción de un presente y un futuro mejor para todos.
La Patria no necesita "héroes" para el bronce; pero sí necesita de personas comunes que estén dispuestas a asumir gestos que hoy, en un contexto de grietas y polarización, tienen algo de heroicos. Personas que estén dispuestas a construir el arte del diálogo antes que la moda de la división; a promover el bien común antes que buscar el propio interés; a conquistar y promover la paz antes que ser agentes de la violencia en cualquiera de sus formas; a brindar el servicio desinteresado antes que sostener el poder a costa de lo que fuere.
Las personas y las instituciones que tenemos responsabilidades públicas, aún desde el ámbito privado, somos conscientes de la realidad que vivimos y, también, responsables de las palabras que decimos y de los gestos que hacemos.
¡Necesitamos construir la esperanza en lugar de fomentar la crispación y el miedo! Es urgente contribuir, de la manera que fuere, con un clima que propicie el diálogo y la paz.
Acuerdos básicos
La Patria reclama a gritos acuerdos básicos y consensos fundamentales para el bien común, acuerdos que se respeten incluso en los caminos diversos de la praxis política. Cada ciudadano, cada dirigente, cada institución debe sentirse comprometido en brindar su más grande esfuerzo. ¡Tantos lo hacen todos los días! ¿Cómo no celebrar y valorar a tantos argentinos que con valentía, creatividad y tesón perseveran, a través del trabajo, en el sueño de construir un país para todos?
Nuestros dirigentes
La clase dirigente tiene una responsabilidad mayúscula. ¡Es necesario el amor por la Patria! Hace falta, como en aquella hora de la historia que recordamos en esta fecha, grandeza, heroicidad y audacia. La Nación se gestó y se construye con consensos y con grandeza. ¡Cuántas cartas, cuántas reuniones, cuántos largos viajes en carretas o a caballo, cuántos esfuerzos personales y comunitarios fueron necesarios en la búsqueda y en la conquista de la independencia, de la soberanía y de la libertad!
Necesitamos imitar los valores, el protagonismo y el liderazgo de aquellos que se arriesgaron a entregarlo todo para concretar sus sueños.
Es momento de "priorizar la Patria". ¿Será posible hacerlo? ¿Tendrán nuestros dirigentes la altura cívica y la ética necesarias? Urge convocar al diálogo y sentarse en una misma mesa para buscar acuerdos. No alcanza con la intención ni con la declamación. ¡Se necesitan gestos concretos! Hace mucho tiempo que los argentinos estamos sufriendo, es imperioso ponerse a la altura de las circunstancias y buscar soluciones conjuntas. ¡Muchos argentinos no la están pasando bien!
Cómo nos recuerda Francisco: "Nadie se salva solo"; y, también: "De una crisis se sale mejor o peor, pero no igual". ¡Elijamos salir mejores! ¡Podemos hacerlo!
En una fecha tan importante como es el 9 de Julio, a Nuestra Señora de Luján, Patrona de nuestra Patria, le pedimos su maternal protección sobre todas las personas que habitan este bendito suelo argentino.