La Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos realizó un balance anual
En la conferencia estuvo presente Sonia Torres, titular de Abuelas de Plaza de Mayo en Córdoba, y otros organismos de derechos humanos.
La Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos presentó, en conferencia de prensa, el Balance 2018 y perspectiva en materia de Derechos Humanos en Córdoba, desde la visión de los organismos de DD. HH. de la provincia y la Mesa de Trabajo.
La conferencia se situó en el análisis sobre la situación actual en materia de derechos humanos. Se dio cuenta de las proyecciones y análisis para el 2019, en referencia a las metas y objetivos en relación con la unidad y la lucha como banderas que enarbolan los organismos de Derechos Humanos.
Participaron de la conferencia, además de la referente de Abuelas y de los organismos de Derechos Humanos, la diputada Gabriela Estévez, el legislador Martín Fresneda, la legisladora Ilda Bustos ,el padre Mariano Oberlin, el ex rector de la Universidad Nacional de Córdoba, Francisco Tamarit; la decana de la Facultad de Matemática, Astronomía, Física y Computación, Mirta Iriondo; Tri Heredia del Colectivo Más Democracia, Toto López de la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba, Dante Maldonado de Luz y Fuerza, Soledad Pizarro de la Campaña contra la violencia institucional, entre otros referentes gremiales y de organizaciones sociales.
El encuentro se desarrolló en la mañana del jueves en calle Santa Fe 11, donde los Organismos de Derechos Humanos, con la presencia de Sonia Torres, titular de Abuelas de Plaza de Mayo Córdoba, expresaron en un documento público:
De cara al 2019: Nuestro compromiso para la construcción de un sueño colectivo
En este año, en el que se cumplen 70 años de la declaración Universal de los derechos humanos y 35 años de la vuelta a la democracia, los organismos de derechos humanos junto a referentes de distintos sectores de la sociedad cordobesa, hacemos escuchar nuestro sueño colectivo:
Soñamos una Córdoba en la que la brecha entre la persona que más gana y la que menos gana no genere el hambre de miles de compatriotas y una injusticia tan dolorosa.
Soñamos una Córdoba en la que cada persona pueda tener un plato de comida en la mesa.
Soñamos una Córdoba que garantice los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
Soñamos una Córdoba en la que las trabajadoras y los trabajadores tengan un sueldo digno, condiciones de trabajo dignas y libertad para reclamar por sus derechos organizadamente.
Soñamos una Córdoba donde la palabra circule plural y diversa. Con una real libertad de expresión.
Soñamos una Córdoba con educación pública inclusiva y justa que garantice la igualdad de oportunidades en todos los niveles de formación.
Soñamos una Córdoba con una cultura popular con llegada a toda la sociedad.
Soñamos una Córdoba sin miedo y con la alegría como bandera.
Soñamos una Córdoba donde la ciencia tenga financiación y los científicos puedan desarrollar su carrera en nuestro país.
Soñamos una Córdoba en la que cada joven, sea del barrio que sea, pueda salir y volver a su casa tranquilo y seguro.
Soñamos una Córdoba con políticas de seguridad transparentes, democráticas, con prevención más que represión.
Soñamos una Córdoba en la que cada mujer pueda caminar por la calle tranquila y a la hora que quiera.
Soñamos una Córdoba con paridad de género y sin violencia contra las mujeres.
Soñamos una Córdoba donde se implemente la ley de Educación Sexual Integral.
Soñamos una Córdoba en la que se aplique el protocolo de aborto no punible.
Soñamos una Córdoba donde la juventud sea protagonista de la participación política y social.
Soñamos una Córdoba con los responsables civiles de la dictadura condenados, como en el reciente fallo de la causa Ford que demostró la participación de civiles y empresarios en el secuestro y tortura de 24 obreros.
Soñamos una Córdoba que garantice la continuidad de los juicios por delitos de lesa humanidad que permiten a las generaciones nacidas en democracia, entender la historia con empatía.
Soñamos una Córdoba con políticas públicas ambientales centradas en la protección del monte nativo, el acceso al agua potable y la tenencia de la tierra.
Soñamos una Córdoba en la que las Abuelas de Plaza de Mayo, con la ayuda de los cordobeses y las cordobesas, podamos encontrar a los más de 300 jóvenes que el Terrorismo de Estado apropió y que aun no conocen su verdadera identidad, viviendo como esclavos de las familias que los retienen.
Soñamos una Córdoba libre, inclusiva, justa y solidaria.
La historia de los derechos es la lucha por alcanzarlos.
Este es nuestro sueño colectivo. Vamos a trabajar para hacerlo realidad. Reconstruyendo los lazos sociales, consolidando la unidad y fortaleciendo la lucha.