Luego de haber sido pospuesto por 24 horas por el mal tiempo causado por la tormenta tropical Eta, finalmente ayer un cohete Falcon 9 de SpaceX con la cápsula Dragon encima despegó desde el Centro Espacial Kennedy en Florida.

A bordo de la cápsula viajan una astronauta de la agencia espacial de EEUU, Shannon Walker, y dos colegas varones, Michael Hopkins y Victor Glover, además del astronauta japonés Soichi Noguchi, los cuales serán recibidos en la EEI por Kate Rubins, de la NASA, y los rusos Sergey Ryzhikov y Sergey Kud-Sverchkov.

La cápsula se separó con éxito de la segunda etapa del cohete y, según un miembro del equipo de SpaceX, había logrado “la inserción en órbita nominal”. Eso significa que la cápsula está actualmente en la trayectoria correcta para alcanzar la EEI.

La tripulación atracará en su destino alrededor de las 11:00 pm de este lunes por la noche, uniéndose a dos rusos y un americano a bordo de la estación, donde permanecerán durante seis meses.

Se trata del segundo vuelo tripulado de SpaceX, una empresa privada fundada por el empresario Elon Musk, que ahora llevará astronautas de la NASA al espacio después de nueve años de dependencia estadounidense de los cohetes rusos Soyuz.

La misión debió postergarse un día, estaba prevista para ayer sábado, debido al mal tiempo que ha generado la tormenta tropical Eta, que el jueves cruzó toda la parte norte de Florida y prosiguió su trayecto en aguas del Atlántico tras dejar fuertes inundaciones en este estado.

Está previsto que una parte del cohete sea usado nuevamente en la próxima misión tripulada a la estación espacial de la NASA y SpaceX, que se realizará en marzo.

Esta es la primera de las al menos seis misiones que SpaceX realizará a la EEI en razón de un contrato de 2.600 millones de dólares firmado con la NASA en 2014, y que incluye vuelos tripulados y otros de carga.

El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, dijo que el objetivo final de misiones como la Crew-1 es “tener más recursos para hacer cosas para las que aún no hay un mercado comercial, como ir a la Luna y a Marte bajo el programa Artemisa”.

“Cuando tengamos más astronautas, un reemplazo completo en la Estación Espacial Internacional, la cantidad de investigación que va a producir va a ser transformadora”, agregó.

El Crew Dragon a principios de esta semana se convirtió en la primera nave espacial certificada por la NASA desde el transbordador espacial hace casi 40 años. Es una cápsula, de forma similar a la nave espacial que precedió al Transbordador Espacial, y su vehículo de lanzamiento es un cohete reutilizable SpaceX Falcon 9. Al final de sus misiones, la tripulación Dragón despliega paracaídas y luego se sumerge en el agua, como en la época de Apolo.