La NASA se hizo eco de un estudio del Conicet en Córdoba que advierte el impacto de las tormentas salinas
El organismo dependiente del gobierno de Estados Unidos se hizo eco de una investigación realizada por un equipo perteneciente a la facultad y al Centro de Investigaciones en Ciencias de la Tierra. ¿Un riesgo para la producción agropecuaria?.
La NASA se hizo eco de un estudio realizado por un equipo de investigación perteneciente a la facultad y al Centro de Investigaciones en Ciencias de la Tierra. Es un estudio sobre el fenómeno que se da en América del Sur.
Cuando los lagos ricos en sales disueltas disminuyen su superficie a causa de la evaporación, sus lechos quedan expuestos y, al secarse, estas áreas pueden emitir sedimentos ricos en sales a la atmósfera. Este material puede depositarse en los suelos agrícolas y en las áreas circundantes y, dependiendo de su composición química, puede afectar la productividad del suelo, principalmente si estas partículas son ricas en sales solubles de sodio, como es el caso de lo emitido desde la Laguna de Mar Chiquita.
En este estudio, investigadores/as pertenecientes a la FCEFyN y al Centro de Investigaciones en Ciencias de la Tierra - UNC analizan la emisión de polvo atmosférico desde la laguna de Mar Chiquita, que representa el lago salino en proceso de contracción más extenso de América del Sur. Mar Chiquita es un lago poco profundo, salado y variable.
Cuando el nivel del agua es alto, el lago cubre hasta 6000 kilómetros cuadrados. Cuando está bajo, se reduce a 2.000 kilómetros cuadrados, dejando al descubierto grandes salinas y marismas a lo largo de su costa norte.
El 10 de julio de 2022 la NASA compartió esta investigación y añadió imágenes de resolución moderada (MODIS) tomadas por el satélite Aqua.
Los niveles de agua ahora son mucho más bajos de lo que eran durante las décadas de 1980 y 1990. Quienes observan el lago dicen que es probable que la reducción se deba a los ciclos continuos de lluvia y sequía y a las extracciones de agua para riego desde su principal tributario.
Las salinas expuestas son una gran fuente de material sedimentario fino en la región. Los investigadores que utilizan satélites para rastrear la frecuencia de las tormentas de polvo cerca del lago registraron un promedio de 10 a 20 eventos por mes durante el invierno, generalmente la temporada más ventosa y seca.
Las tormentas de polvo de Mar Chiquita incluyen altas concentraciones de sales ricas en sodio, lo que genera preocupación por el daño que podrían causar a los suelos alrededor del lago a través de un proceso llamado sodificación, haciendo que el suelo sea menos productivo para fines agrícolas. Los cultivos en esta área incluyen maíz, trigo, soja y girasol.
Sin embargo, este estudio puede ofrecer cierta tranquilidad a los productores de la región. Al analizar muestras de suelo y polvo atmosférico durante y después de las tormentas de polvo, y al modelar el movimiento de las plumas de polvo atmosférico, las y los investigadores encontraron que las lluvias y el viento diluían y dispersaban la sal a niveles que generalmente no dañaban el suelo.
“En la mayoría de las áreas alrededor del lago, la cantidad de sodio soluble transportado por el polvo y depositado en los suelos fue baja en comparación con la cantidad ya presente en los suelos”. La excepción fueron campos muy cercanos (menos de 50 kilómetros) a Mar Chiquita. “Estas áreas recibieron dosis mucho más altas de sal, que podrían afectar la productividad del suelo”. Otra advertencia importante: “Nos enfocamos en los efectos a corto plazo, los que se ven en un año o menos. Se desconocen los efectos a largo plazo de estos aportes de sal en el suelo”, expresó Laura Borda, una de las investigadoras.