La nueva supercomputadora de la UNC, la más veloz del país
El Centro de Cómputo de Alto Desempeño de la universidad pública logró un financiamiento de 386 mil dólares.
El sitio UNCiencia publica que el proyecto del Centro de Cómputo de Alto Desempeño (CCAD) fue seleccionado para recibir un subsidio de 368 mil dólares del Programa de Adquisición de Grandes Equipamientos (PAGE), una iniciativa de la Secretaría de Ciencia y Tecnología (Secyt) de la UNC.
Los fondos serán destinados a la adquisición de una supercomputadora con una capacidad de cálculo de 65 teraflops (65 billones de operaciones).
De este modo, esta supercomputadora será la más veloz de Argentina al servicio de la comunidad científico-tecnológica.
La intención de los impulsores del proyecto es ponerla también a disposición del sector socioproductivo local y de las pymes cordobesas.
El equipamiento será instalado en el Data Center de la UNC.
Marcelo Mariscal, director del proyecto ganador del subsidio y vicedecano de la Facultad de Ciencias Químicas, explica que la ventaja de las supercomputadoras reside en que posibilitan realizar investigación de punta, reduciendo costos y tiempo, a través de simulaciones computacionales.
“Este equipo se usará en diversas disciplinas y aplicaciones, como en el diseño de materiales, diseño de fármacos, astrofísica, energías renovables, pero también podría dar soluciones a muchas pequeñas empresas”, explica Mariscal.
En el CCAD de la UNC convergen grupos de investigadores de las facultades de Matemática, Astronomía, Física y Computación (FaMAF); Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCEFyN); Ciencias Químicas (FCQ) y Ciencias Económicas (FCE).
Las supercomputadoras permiten simular fenómenos complejos a través de modelos matemáticos. Son capaces de analizar una multiplicidad de escenarios y evaluar el comportamiento de un sinnúmero de variables de manera virtual, sin necesidad de realizar físicamente una extensa serie de experimento.
Su principal virtud es que utilizan en paralelo miles de procesadores para calcular un resultado.
A modo de ejemplo, Oscar Reula, director del CCAD, señala: “En el diseño de un fármaco, para generar el efecto deseado, debo encontrar una molécula que se una con otra molécula de determinada forma. Con un banco de datos que contenga información de millones de moléculas, puedo simular las combinaciones, y de todas las posibles quedarme con las más prometedoras. Recién ahí puedo empezar el experimento. Eso ahorra tiempo y dinero que, de la otra manera, llevaría toda una vida. Por eso, nosotros que tenemos poco dinero, debemos invertirlo justamente en estas cosas.”