Lección de anatomía: la decisión de Liliana de donar su cuerpo a la ciencia
La muerte de su hija llegó después de un diagnostico tardío. "Pienso que mi cadaver puede ayudar a formar mejores médicos", dice ahora. Además del altruismo, Liliana, jubilada, tiene otra razón: no quiere que su hijo cargue con los altos costos que arrastran las ceremonias mortuorias.
Liliana Rojo tiene 65 años y está jubilada. Cuando ella muera, su cuerpo será donado a la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba.
Aunque siempre tuvo el deseo de que su cadáver pudiera servir a un bien mayor, dos muertes fueron las que la marcaron: la de su hija y su padre.
Desde hace cuatro meses, Liliana está sola en su casa. Vivía con su hija Rebeca que murió de cáncer de mama a los 42 años. En su recuerdo, conserva un altar con velas, flores y fotos en el living de su casa.
“Ella fue cremada, ese fue su deseo. Siempre le dijeron que tenía una calcificación, pero cuando le dieron real importancia ya había metástasis por todos lados”, contó.
Con el dolor de la muerte, Liliana cree que donando su cuerpo a la ciencia podrá ayudar a estudiantes a ser mejores médicos.
Hace 29 años, José Justo, su padre, murió en sus brazos. Aunque se define atea, asegura que pudo percibir cómo su padre abandonó su cuerpo como si fuera un espíritu.
“A mi papá se le hizo una sonrisa y se fue. El cuerpo, el envase, quedó. Yo no sentí a mi papá en su cuerpo”, dijo.
Liliana piensa que el cuerpo sin vida deja de ser la persona: “Es como sacarte una ropa y dejarla ahí”.
Además del gesto altruista de donar el cuerpo a la ciencia, Liliana no quiere que su hijo cargue con el peso económico de funerales, entierros o cremaciones. Es más, ella vive ese peso en carne propia. Su padre está en un nicho del cementerio San Jerónimo. Liliana quiere cremarlo pero no tiene los 20.700 pesos de contado que debe pagar para poder hacerlo.
Trámite
Tras la muerte de su hija, Liliana buscó por internet cómo podía donar su cuerpo a la ciencia una vez que ella muriera.
“Llegué al programa Programa de Procuración y Donación de Cuerpos. Me comuniqué con Susana Biasutto (directora del programa) vía mail y ella me explicó los pasos a seguir”, contó.
Su hijo es uno de los testigos firmantes en el acta de donación y será quien lleve la voluntad de su madre cuando muera. “Es mi decisión y respeta mi voluntad. Es una cosa que yo creo que debería respetar todo el mundo. Está la ley de aborto, si se supone que es tu cuerpo, tu decisión”, remarcó Liliana.
Sin embargo, Liliana tuvo un insólito problema burocrático. Para donar el cuerpo, se debe certificar la firma bajo autoridad competente. Cuando fue a hacer el trámite en la Seccional Tercera, le denegaron la certificación.
“Me miraron con una cara como diciendo: ‘¿Quiere cometer un asesinato o se quiere suicidar?’”, afirmó.
El inconveniente fue resuelto junto a la intervención de Susana. Ambas afirmaron que la Policía no realizó la certificación debido a la ignorancia que tienen sobre el trámite.
“Mi idea es que mi cuerpo pueda servir para estudios y para capacitación de los chicos. Cuando te morís, ya no estás. Queda el cuerpo, un envase. No sentís nada, no pasa nada con el cuerpo”, concluyó Liliana.
Sobre la donación de cuerpos en Córdoba
El Programa de Procuración y Donación de Cuerpos (ProDoCue) es el primer programa en Argentina para la donación del cuerpo para la docencia e investigación en Anatomía Normal y actividades de posgrado.
Fue creado en la Universidad Nacional de Córdoba el 22 de abril de 2021, mediante la resolución 86/2021 del Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Médicas.
El trámite para donar el cuerpo a la ciencia es sencillo. La persona interesada debe llenar un formulario junto a dos testigos expresando su voluntad de donar su cuerpo.
Para más información se puede consultar al sitio web del ProDoCue o comunicarse a donaciondecuerpos@gmail.com.