Logra cruzar la frontera una argentina detenida en Camboya
Luego del robo de su pasaporte Renata Seagal y su amiga pudieron ir hasta Tailandia y abordar un avión que las llevara a Israel.
En lo que terminó siendo un fallido viaje por el Sudeste Asiático, Renata Seagal, de 26 años, se despidió de Camboya donde dos motochorros le robaron la mochila con el pasaporte y 1.600 dólares, mientras paseaba en bicicleta con su amiga Leila Suaya (24) por Angkor Wat, como otros miles de turistas.
Desde ese momento, las dos -porque una "no se iba sin la otra"- quedaron "atrapadas" en el Sudeste Asiático.
Renata no tenía forma de cruzar de manera legal hasta Tailandia, el país más próximo al que podía acudir a una embajada argentina.
Según publicó el diario Clarín, gracias a la mediatización de su caso desde las redes sociales -y la gestión del cónsul argentino en BangKok-, la joven logró entrar a territorio tailandés, obtuvo un pasaporte provisorio y, junto a Leila, este sábado abordó un vuelo hacia Israel, donde había dejado sus valijas antes de este largo viaje.
En la casa de unos amigos, las dos se quedarán hasta el 19 de septiembre, cuando cruzarán la última frontera, para llegar hasta Argentina.
"Tenían que quedarse dos días en Camboya... por el robo se terminaron quedando casi una semana. No quiere volver ahí nunca más", contó Silvana Nahmias, la madre de Renata, desde Caballito. Y hace algunas aclaraciones, por comentarios que leyó en las redes.
"En el video de Instagram Renata dijo que no comió ni tomó agua durante días, sí. Pero es una forma de decir. Es imposible. No comió por angustia dos días. No era porque no tuviesen plata, porque a Leila no le robaron. Su amiga tenía plata y tarjetas. El dinero que le envié yo era para que se maneje ella unos días", detalló Silvana, sobre los 200 dólares vía Western Union.
La chica también habló una sensación de "desnudez, incertidumbre e indefensión". Y su madre aclaró que se refiera a lo que pasó ante la falta de premura por resolver el tema desde la oficina de asuntos consulares.
Por ello las amigas se dirigieron a la embajada de Cuba, la única latinoamericana en ese país, pero Renata llegó con la intención de constatar sus datos y verificar cómo entrar al Tailandia legalmente antes de gestionar una documentación provisoria. La embajada cubana se negó. En rigor, sólo tiene injerencia en los asuntos consulares de sus ciudadanos.
Tras la difusión del caso, Hernán Rinaldi, cónsul argentino en Tailandia, voló en la mañana del viernes (en Camboya son ocho horas más tarde) hacia territorio camboyano y se encontró con Renata para entregarle el pasaporte de emergencia.