Los desalojaron y viven en una carpa de cartón en una plaza
Son 35 personas viven en la plaza ubicada frente a la terminal de ómnibus de la ciudad. Dicen que no reciben ayuda. Les cuesta comer e higienizarse
En plena cuarentena y ante la llegada de las bajas temperaturas del otoño, un grupo de 35 personas de diferentes procedencias, están viviendo desde hace varios días en la plaza Ignacio Rucci, ubicada frente a la terminal de ómnibus.
Aseguran que no tienen recursos para conseguir un lugar para vivir y que aún no reciben ayuda por parte del estado.
“Soy de la ciudad de Pérez, cercana a Rosario en Santa Fe. Yo estaba radicada en Córdoba por cuestiones de salud, pero por la pandemia me quedé sin trabajo y como no pude pagar el alquiler me desalojaron”, aseguró una mujer al cronista de la Crónica Matinal de Canal 10.
“No tuvimos otra posibilidad que armar esta carpa de cartón, y no tengo medios para estar en un lugar mejor. Somos 35 personas y hay una familia con una criatura.Dormimos con colchones y colchas que nos han dado, no tenemos como higienizarnos porque no tenemos baños y en la terminal de ómnibus sólo nos dejan ir a hacer nuestras necesidades fisiológicas, pero no podemos bañarnos así que tenemos que improvisar”, continuó diciendo la mujer entrevistada.
Los testimonios de las personas coinciden en decir que han pedido ayuda pero que aún no tienen respuestas.
“Ya nos entrevistaron asistentes sociales y nos prometieron darnos un lugar, pero hasta ahora no hay nada, dijo la mujer, mientras que otro hombre aseguró que “hace 25 días que estamos acá. Viene la policía, la Municipalidad, nos toman lista y nos prometen que nos van a ubicar pero no hay nada”.
En semejantes condiciones, las personas aseguran que les cuesta mucho poder alimentarse y que, por la cuarentena, ni siquiera pueden moverse para pedir ayuda a los comercios o viviendas cercanas. “Muchas veces no tenemos nada para comer”, aseguró un hombre.
Otro joven indicó que viene del interior provincial y está acompañando a su madre enferma.
“Yo soy de Villa María y estoy acá porque tengo a mi mamá con cáncer y no tengo otro lugar a donde ir más que estar en esta choza que armamos. Es muy dura la mano, muchas veces no comemos y la policía no nos deja movernos ni ir a pedir”, finalizó.